El Girona afronta su visita al RCDE Stadium para enfrentarse al Espanyol con la necesidad de reencontrarse con una victoria que les es esquiva desde hace ya jornadas, y disipar las muchísimas dudas que planean sobre el equipo. El empate ante el Celta en Montilivi permitió a los de Míchel frenar su sangría de derrotas, pero no fue suficiente para despejar la sensación de que el equipo blanc-i-vermell ha perdido fuelle en el tramo decisivo de la temporada, donde están en juego los objetivos del curso. Con solo una victoria en los últimos seis encuentros, los rojiblancos han visto cómo su posición en la tabla se tambaleaba, alejándose de la zona europea y entrando en una peligrosa indefinición a falta de doce jornadas para el final del campeonato.
El técnico madrileño ha comparecido ante los medios que siguen la actualidad del conjunto de Montilivi con la mirada puesta en un partido que puede marcar el camino de su equipo en este cierre de temporada. Ni la permanencia está sellada matemáticamente ni la clasificación para Europa es un objetivo descartado del todo, pero el margen de error se reduce y el duelo ante el Espanyol se antoja clave para definir hacia dónde se encaminará el Girona en este sprint final.
De entrada, ha repasado la enfermería, y ha explicado cómo llega el equipo a nivel mental: “El equipo llega bien, tenemos la baja de Abel, Oriol tiene molestias en la rodilla pero ha entrenado, el resto bien. Es verdad que anímicamente el equipo necesita un buen resultado, el otro día lo hicimos tras el 1-2 pero necesitamos ganar y las cosas se verán de otra manera. Para ganar necesitamos hacer un partidazo, y estar en nuestra mejor versión. Es lo que necesitamos, y el equipo ha entrenado bien, es un partido difícil ante un rival que está en un buen momento, es un partido de nuestra Liga, queremos ganar para estar más cerca de nuestro objetivo que es la permanencia en Primera”
Hay gente que habla de derbi, otra no, ¿qué se piensa en el vestuario del Girona?: “Especial es, y se puede decir que es un derbi y que para nuestra afición es muy importante, y para nosotros también. Ya he dicho que quero jugar este partido siempre, ojalá el año que viene pueda jugarse otra vez, por el Espanyol y por nosotros, es un partido que para la gente de Girona es importante y para nosotros también, los jugadores lo tienen claro y yo también. Pero es verdad que es un partido más, cada uno tiene sus cosas y por la clasificación es muy importante”
Europa y el descenso están ahora mismo a la misma distancia, seis puntos: “Nos hemos de ganar en el campo mirar para arriba, es en el campo, lo tengo claro, este año la realidad es que la sensación no es para luchar por Europa, ahora mismo, espero nuestra mejor versión estos 12 partidos, ganar mucho y veremos dónde llegamos. Pero no pienso que nuestro objetivo sea Europa, ahora mismo. Hemos de ganar al campo y mirar para arriba”
Preguntado por la importancia de tener el control del encuentro y si Arthur está para ser de la partida, explica, “Está preparado para jugar de titular. El gobierno del partido será importante, pero siempre lo ha sido, siempre lo hemos tenido claro, que con la pelota lo hemos de hacer mejor porque llegamos a zona 3 y no somos capaces de finalizar jugadas, y en este sentido el Espanyol es muy peligrosos, cuando tiene capacidad de correr lo hace muy bien. Con Roberto están utilizando mucho el pase a punta, es un jugador que coge bien la pelota, gana duelos al espacio, tiene jugadores como Puado, Jofre o Král que son muy buenos en la capacidad de correr al espacio. Por eso el control del partido ha de estar de nuestra parte en la pelota y ser capaces de jugarla bien para llegar a zona tres y acabar jugadas. Trabajamos para eso”.
En la primera vuelta el Girona aplastó al Espanyol, y ahora el conjunto perico mira para arriba: “Siempre he mirado cómo ganar al rival, no la clasificación o los datos, los anteriores partidos, miro al rival y lo analizo en frío y ha mejorado, pero esto convencido que tenemos características para ganar el partido, por eso no estoy preocupado ni tengo miedo. Estoy en la situación de la incertidumbre de jugar cada partido, pero tengo confianza en el equipo y si estamos bien en el campo y en situación de controlar lo que pase, estaremos más cerca de hacer un partido y ganar. Estoy convencido que somos capaces de ganar a cualquier rival si estamos en nuestra mejor versión, y estoy convencido que haremos un gran partido mañana”
Cuestionado por si escogería entre jugar mal y ganar o al contrario, reflexiona, “no sé cómo hacerlo, no pienso en un partido en que el rival sea mejor que nosotros y ganemos. Controlo las características del rival, tiene buena transición, pase al punta, que defiende bien al espacio, es un equipo agresivo sin pelota, y pienso como contrarrestarlo pero si no hacemos un gran partido es difícil ganar. Por eso pienso que haremos un gran partido para ganarlo, espero siempre la mejor versión de mi equipo. No creo en la suerte, sino en las situaciones de mejora y el trabajo para llegar a nuestro nivel tope, por eso digo que soy el responsable”.
El equipo no gana desde principios de enero a domicilio: “Necesitamos una victoria, fuera o en casa es lo mismo, y este partido es el próximo y fuera, es el que hemos de hacer nuestra mejor versión para ganar. Necesitamos estar bien, con mentalidad, juego, personalidad y controlar lo que pasa en el terreno de juego, hacerlo nos dará buen resultado. Necesito que el jugador esté tranquilo en el campo”.
El Espanyol al no jugar en Vila-real perdió la oportunidad de dar mañana el sorpaso al Girona; ¿espera Míchel un rival con ansia de venganza?: “Estoy seguro que quieren mejorar la versión de la primera vuelta, es normal, pero nosotros estamos en una situación en que necesitamos hacer un gran partido por nosotros, no por ganar al Espanyol. Espero un partido difícil, complicado… ¿presión? Nosotros también la tenemos, con lo que falta todo el mundo mira la clasificación y hay cosas por luchar. La presión es nuestra ahora mismo, que el Espanyol tendrá la suya”.
Para acabar, ha lamentado que este partido haya de jugarse un lunes: “Me gustaría más jugar en fin de semana para que la afición hubiese ido, hora es más difícil, es un horario complicado, y supongo que el Espanyol querría lo mismo, jugar un derbi en otro día hubiese sido mejor para todos. Pero es lo que es y no podemos hacer nada”.