El Espanyol – Girona del lunes (21:00 horas) promete emociones fuertes en el RCDE Stadium. No solo porque se trata de un derbi catalán, como ayer insistía Roberto Fernández, una de las esperanzas blanquiazules en este choque, sino porque ambos equipos llegan en momentos muy diferentes. Los pericos están claramente en alza, con sólo una derrota en lo que va de 2025, mientras que el Girona, que hace unos meses soñaba con repetir la excepcional campaña firmada el pasado curso en que se convirtió en la gran revelación de la categoría, ahora vive una realidad mucho más gris. En este contexto, Míchel Sánchez, técnico del conjunto gironí, ha concedido una entrevista a Álex Luna de Mundo Deportivo en la que analiza la situación de su equipo y el reto que supone enfrentarse justo en este momento a los blanquiazules.
“Nos llega un derbi que nos hace mucha ilusión jugar”, asegura Míchel, aunque reconoce que no lo tendrán fácil. “El Espanyol ha dado con la tecla. Es un equipo compacto que defiende bien y consigue resultados en casa porque se hace muy fuerte”. Palabras que demuestran el respeto que el técnico madrileño tiene por el conjunto dirigido por Manolo González. De hecho, no escatima en elogios para su colega en el banquillo: “Me gusta todo lo que le pasa y me parece una persona cercana y sincera. Me alegro por él porque nunca rehúye la autocrítica y dice lo que piensa. Es un entrenador de los que merece la pena”.
La realidad es que el Espanyol ha encontrado en Manolo González a un líder capaz de exprimir al máximo los limitados recursos de su plantilla. Y recursos hay, aunque si comparamos los valores de mercado de ambos equipos, la diferencia es abismal. Según los datos de Transfermarkt, portal de referencia en el tema, el Girona cuenta con una plantilla valorada en un total de 187 millones de euros, mientras que la del Espanyol está tasada en 69,5. Es decir, los blanc-i-vermells superan en 117,5 millones a los pericos, una diferencia que sin embargo no se está viendo reflejada en el rendimiento más reciente de ambos conjuntos.
Los datos hablan por sí solos, y hablan muy bien del trabajo de Manolo González: mientras el Espanyol ha encadenado tres victorias y tres empates en los últimos siete partidos de LaLiga EA Sports, el Girona ha sumado apenas dos triunfos en sus últimos ocho encuentros de competición regular, con cinco derrotas que han encendido todas las alarmas en Montilivi, donde se ha pasado de hablar de Europa a marcarse como objetivo sumar cuanto antes los puntos necesarios para lograr la permanencia matemática. Míchel lo sabe y asume la responsabilidad: “El máximo responsable soy yo, y me toca sacar el 200% de la plantilla para ser más eficientes”.
El lunes, la teoría quedará aparcada y hablará el fútbol. El Espanyol quiere seguir con su buena dinámica y el Girona busca frenar la caída en un derbi en el que existe, es inútil negarlo, un extra de pasión y también de morbo por la rivalidad que se ha despertado entre ambas entidades.
