El Girona llega a la cita ante el Espanyol en un momento de notable tranquilidad y con una situación relativamente tranquila en la tabla. Los de Míchel han sabido manejar una serie de bajas importantes dejando al equipo antes del parón en una posición cómoda, lejos de la zona baja y a solo dos puntos de Europa. Aunque no todo ha sido perfecto —con derrotas ante la Real Sociedad y Las Palmas—, el Girona ha mostrado carácter, respaldado por la solidez de Gazzaniga en portería y el sacrificio defensivo. Con dos victorias en sus últimos cuatro encuentros, incluyendo un sufrido triunfo en Getafe y una vibrante victoria ante el Leganés en Montilivi, el equipo de Míchel busca mantener el impulso y sumar ante un Espanyol que atraviesa un complicado momento.
⚪️🔴 Roda de premsa de Míchel, prèvia al #GironaEspanyol!
🎙️ “És un partit diferent, és un derbi. Sempre hi ha una rivalitat que ha de ser només esportiva”
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Míchel, que ha tenido la buena noticia que recupera hasta ocho efectivos -Iván Martín, Tsygankov, Asprilla, Krejci, Danjuma, Francés y Solís más Juan Carlos, que estaba sancionado-, ha reconocido en la previa que “estamos mejor en el sentido de las bajas. Solo tenemos lesionados a Yangel, Gabriel, Abel y Portu, el resto están dentro de la convocatoria. Cada caso es diferente por el minutaje, pero entrarán en la lista”. Respecto a sus planes para el once, reflexionaba el preparador: “La importancia es total porque necesitamos los jugadores y hemos entrenado con normalidad. Esto es bueno. El entrenamiento es la parte más importante por nosotros y por el juego. Estoy contento. Tenemos muchos partidos y tenemos que ver como van entrando. Un jugador que lleva cuatro o cinco semanas de baja no puede jugar cada tres días con normalidad. Tenemos que ver como lo gestionamos”.
El técnico del Girona ha destacado que éste contra el Espanyol “es un partido diferente, un derbi. Es muy bueno jugar porque siempre hay una rivalidad que pienso que solo tiene que ser deportiva. Habrá ambiente. Por nuestra gente es un partido especial y por nosotros también, el jugador lo sabe”. Sobre el debate que se ha generado sobre el peso de cada club en el ámbito catalán, explica: “Tenemos nuestra historia y la Espanyol la suya. También es muy buena. Es una rivalidad buena y sana bajo mi punto de vista. Nuestra historia es buena, por eso me gustó que en la Champions jugaran jugadores que vienen de abajo. No quiero comparar ni ser el segundo o primero. El año pasado casi ganamos el Barça en la clasificación. Para mí la historia es para disfrutarla, no para compararla”.
Cuestionado por cómo ve a los de Manolo González, reconoce que “espero un partido muy difícil y complicado. En la pretemporada empatamos. Queremos ganar casa. El Espanyol es un equipo muy bueno en transición. Jofre y Puado que además son de la cantera, son jugadores que tienen velocidad y mucha calidad. También Král. Tienen cosas muy buenas. Fuera de casa han sufrido mucho, pero tenemos que hacer las cosas muy bien nosotros. Sobre todo tenemos que dominar el juego y la pelota, y ser capaces de llegar donde será más difícil el contraataque. Espero una muy buena versión del Espanyol. Corre muy tanto con pelota como sin ella. Es un equipo muy sacrificado sin la pelota y directo con ella. Ganan espacios de una manera muy rápida. Tenemos que dominar con pelota y sin, la estructura tiene que ser muy buena. Las vigilancias tendrán que ser top”.