El Comité de Competición de la RFEF ha resuelto finalmente sancionar al RCD Espanyol con una multa económica por el lanzamiento de varios mecheros al terreno de juego durante el encuentro ante el Real Betis, sin imponer ningún tipo de cierre —ni total ni parcial— en el RCDE Stadium. Así, se pone fin a los temores que se habían generado en torno a una posible clausura parcial de la grada de cara al próximo derbi frente al FC Barcelona.

De esta manera, el duelo ante el Barça podrá disputarse con total normalidad en las gradas, sin restricciones de aforo. Una noticia que, en clave blanquiazul, supone un alivio importante, no solo desde el punto de vista deportivo, sino también por el simbolismo de un partido de máxima rivalidad en un momento decisivo del curso.
El lanzamiento de objetos se produjo durante la segunda parte del encuentro frente al Betis, sin que hubiera heridos ni consecuencias mayores, pero sí con el consiguiente expediente por parte del Comité. Tras valorar los hechos, la RFEF ha considerado que no se dan las condiciones necesarias para aplicar una sanción más severa, limitando su decisión a una sanción económica que, por ahora, el club no ha comentado oficialmente.

La decisión evita así una medida que habría penalizado a toda la afición perica por una acción puntual e irresponsable, y permite que el RCDE Stadium pueda presentar una imagen de lleno en un partido clave tanto desde el plano deportivo como emocional.
El Espanyol podrá, por tanto, contar con el aliento de su público al completo en el derbi del próximo fin de semana. Una buena noticia en medio de una temporada donde cada detalle cuenta y donde el apoyo de la grada será, una vez más, un factor decisivo.
