Con apenas 21 años, Omar El Hilali se ha convertido en una de las grandes certezas del RCD Espanyol en su regreso a Primera división. Desde el barrio de Santa Eulalia en L’Hospitalet hasta consolidarse como lateral indiscutible, el joven futbolista ha disputado 17 partidos como titular esta temporada. Sin embargo, no todo es idílico para el lateral blanquiazul, que en entrevista para As se moja en temas com el ramadán, la religión musulmana, el racismo en España o la situación en Palestina; y es que la lucha por la permanencia está marcando el camino del equipo. En el lateral blanquiazul habla de la situación del equipo, pero también se moja en temas como “Aceptándolo, porque es nuestra realidad. Nos va a tocar estar juntos todo el año porque o lo sacamos nosotros adelante o nadie nos va a ayudar. Intentaremos aprovechar al máximo los momentos buenos y desterrar los malos, no queda otra”, explica Omar sobre cómo el vestuario enfrenta una campaña llena de incertidumbre.
Una conexión inquebrantable con el Espanyol
Omar El Hilali tuvo en su adolescencia la posibilidad de elegir entre el Barça y el Espanyol, y años después desestimó una oferta del Manchester United. ¿La razón? La lealtad a los colores blanquiazules. “Tuve la oportunidad de elegir entre Barça y Espanyol, y me decanté por el Espanyol porque sentí que tenía que ser así. Mi familia también creía que era lo mejor para mí. Y creo que he acertado al máximo, porque ahora estoy viviendo un sueño”.
Su compromiso no es algo que sorprenda, pues la familia ha sido siempre su guía. Omar recuerda con emoción la historia de su padre, emigrante marroquí que trabajó incansablemente en España para sacar adelante a los suyos: “Hace un par de años tomé la decisión de que merecía descansar, que dejara de trabajar, porque creo que ya ha hecho bastante por la familia”.
Religión y fútbol: un equilibrio personal
Musulmán practicante, Omar compagina su fe con las exigencias del deporte de élite, incluso durante el ramadán. “La religión va incluso antes que el fútbol, así que tengo que comparar las dos cosas como sea. Si tengo que sufrir para hacer el ramadán lo haré, porque tiene que ser así. La religión es mi vida”.
En su muñeca derecha luce una pulsera con el lema Palestina Libre , una declaración que define su sensibilidad ante los conflictos territoriales y también humanitarios. “Es mi humilde manera de apoyar al pueblo palestino, porque no se merece lo que está viviendo. Palestina, como dice la pulsera, debe ser libre”.
Cuestionado por si percibe racismo en nuestro país, reflexiona: “Tengo muy claro que España no es para nada racista. Si lo fuera, mi padre se hubiera vuelto rápidamente para Marruecos, porque donde no te sientes querido no vas a estar. Habrá personas que lo sean, como en todos los países, pero no es algo general. Es un país muy acogedor, por eso cada vez hay más gente de fuera. Quien quiera pensar que es un país racista, que lo piense, pero no lo comparto.”
Manolo González, clave en su ascenso
Sobre el técnico del Espanyol, Manolo González, Omar afirma sin duda: “Es el líder de este proyecto. Merece estar en el Espanyol más que nadie, ojalá se quede este año y muchos más porque creo que es el entrenador que se merece el Espanyol”. De tal manera, ¿entendería que el Espanyol destituyera a Manolo González?: “Sinceramente, lo vería injusto. Es un entrenador que viene desde abajo, al que le ha costado llegar aquí y que, cuando tuvo la oportunidad, cogió al equipo en un objetivo dificilísimo como era subir a Primera, y lo logró”.
La confianza del técnico ha sido crucial para que Omar alcance el nivel que hoy muestra en el césped. Él mismo admite que, tras el ascenso, no se imaginaba disputando todos los encuentros en Primera: “Es el trabajo de mucho tiempo el que ahora me está comportando esa continuidad. Y, por supuesto, la confianza del cuerpo técnico está siendo vital para rendir al máximo”.
El futuro más allá del fútbol
A pesar de su juventud, Omar tiene claro cuál sería su camino si no fuera futbolista: “Lo tengo muy claro: ser profesor de educación infantil. Siempre me han encantado los niños. Y dentro de poco empezaré a estudiar la carrera. Es algo que me hace muchísima ilusión”.
Por ahora, su presente es el Espanyol, pero su esencia sigue anclada a su barrio ya su gente. “Mi esencia es el barrio y mi pensamiento es que, pase lo que pase en la vida, siempre voy a seguir siendo del barrio. Eso no va a cambiar”.
Un futbolista con los pies en el suelo y el corazón en el Espanyol. Omar El Hilali es mucho más que un lateral: es el reflejo de una generación comprometida con sus raíces, su equipo y su futuro.
