Dentro de una temporada marcada por la reconstrucción, el nombre de Omar El Hilali ha emergido como uno de los valores más sólidos del Espanyol. En su primer curso como titular indiscutible en Primera división, el joven lateral derecho ha demostrado una madurez impropia de su edad, consolidándose como uno de los mejores en su posición en toda la categoría. Lo avalan los números: ha liderado LaLiga en entradas realizadas (111), superando a referentes como Jon Aramburu (102) y Nahuel Tenaglia (96). Pero más allá de las estadísticas, su crecimiento ha sido constante, discreto y ejemplar.

El rendimiento de El Hilali no ha pasado desapercibido. La selección absoluta de Marruecos ha vuelto a convocarlo, confirmando que su proyección ya trasciende el ámbito nacional. Walid Regragui lo había incluido en la lista de 27 futbolistas para los amistosos ante Túnez y Benín, en la que era una nueva oportunidad para consolidarse como internacional absoluto.
Pero, para sorpresa de muchos, Omar El Hilali tendrá que seguir esperando. Pese a la enorme expectación generada en Marruecos —y también entre muchos pericos—, el lateral del Espanyol no pudo debutar anoche con la absoluta en el partido frente a Benín. Todo apuntaba a que sería el elegido para sustituir a Achraf Hakimi, pero finalmente Regragui decidió no darle minutos. Un pequeño frenazo a un salto que parecía inminente, aunque su nombre sigue muy presente en la agenda del seleccionador de cara a la Copa Africana de Naciones de 2025.

Y es que el canterano blanquiazul viene de firmar su mejor temporada como profesional, consolidado como titular fijo en la banda derecha y con una progresión que ha cruzado fronteras. Clubes de Italia y Alemania lo siguen de cerca, sabiendo que su valor de mercado —15 millones de euros según Transfermarkt— lo convierte ya en el tercer jugador más valioso de la plantilla, solo por detrás de Joan García y Puado. Con ese nivel de interés y proyección, no sería de extrañar que el club se plantee una revisión de su contrato para blindarlo.

Desde el club, se valora tanto su progresión deportiva como su compromiso. Fran Garagarza, director deportivo del Espanyol, fue claro al referirse a él: “Es un jugador muy importante, ahí está su rendimiento y fiabilidad, su espíritu. No cambia nada en el mensaje con ningún jugador, el club que lo quiera, tiene una cifra. Solo faltaría que nuestros chicos, con el rendimiento que han dado, no los pongamos en valor”.
La historia de Omar El Hilali está profundamente ligada a los valores de esfuerzo, humildad y superación. Nacido en L’Hospitalet de Llobregat en 2003, creció en el barrio de Santa Eulàlia, en un entorno familiar humilde. Su familia, originaria de Tánger, llegó a Catalunya en los años noventa en busca de un futuro mejor. Omar es el cuarto de seis hermanos. Su padre, trabajador de la construcción, y su madre, dedicada al cuidado del hogar, han sido siempre un pilar fundamental en su desarrollo personal y profesional.
Empezó a jugar al fútbol en las calles del barrio y en un club muy cercano a su casa. Lo hacía como extremo, destacando por su físico y capacidad para el desborde. Fue con 13 años, tras marcar dos goles al Espanyol en un torneo, cuando los técnicos del club blanquiazul decidieron incorporarlo a la cantera.
Como ocurre con muchos talentos que aterrizan en la Dani Jarque, Omar pasó por un proceso de reubicación táctica. Inicialmente fue reconvertido en central por su físico y técnica, pero fue Pol García, en edad cadete, quien vio en él un lateral con enorme proyección. Su rendimiento no tardó en llamar la atención: a los 15 años ya era internacional sub-17 con Marruecos, mientras clubes como Valencia, Barcelona o Manchester United empezaban a interesarse por él. Sin embargo, su entorno apostó por la continuidad. “Me dijo que quería seguir en el Espanyol. Cree que aquí es donde tendrá recorrido”, explicaba entonces su representante Carlos Vázquez. El club respondió con una renovación que elevó su cláusula de rescisión de 400.000 euros a tres millones.

Tras una etapa formativa con Moisés Hurtado en el Juvenil A, su salto al primer equipo se produjo antes de lo previsto. Su rendimiento en las pruebas físicas del filial sorprendió a todos, y Vicente Moreno no tardó en reclamarlo. Con solo 17 años, debutó en abril de 2021 ante el Albacete, convirtiéndose en el tercer canterano que el técnico hacía debutar aquella temporada, tras Max Svensson y Jofre Carreras.
Desde entonces, El Hilali ha crecido con paso firme. Omar siempre ha destacado por su potencia física, su capacidad defensiva y su dominio en el juego aéreo. Mide 1,83 metros y posee una gran resistencia que le permite recorrer la banda con solvencia durante todo el partido.
Su perfil encaja perfectamente con la nueva etapa que el Espanyol quiere construir: jugadores de la casa, con rendimiento contrastado, que representen con orgullo y compromiso los valores del club. En un momento en que la institución busca recuperar la estabilidad y el prestigio deportivo, Omar El Hilali representa una de sus certezas. Un activo de presente y, sobre todo, de futuro.
