Omar El Hilali lo ha vuelto a hacer. El lateral derecho del Espanyol, siempre natural y sin dobleces, ha sido protagonista de una pieza publicada por LaLiga en la que se le propone un reto tan curioso como divertido: construir al jugador perfecto eligiendo lo mejor de cada futbolista. Y claro, en esa lista, que va desde la velocidad hasta el peinado, hay más blanquiazul del que muchos esperaban… y ni rastro de cierto equipo que juega de azulgrana. Sí, ese.
🧐⁉️ El jugador perfecto de Omar El Hilali.
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— LALIGA (@LaLiga) August 19, 2025
De entrada, la cosa ya arranca con velocidad, y a lo grande: Kylian Mbappé es su elegido para encarnar la rapidez pura. Hasta aquí, consenso absoluto. Pero a partir de ahí, El Hilali empieza a tirar de corazón, memoria y vestuario.
Cuando le preguntan por el pase perfecto, su respuesta no deja lugar a dudas: “Edu Expósito”. Y lo dice con naturalidad, como quien no necesita adornar la elección con discursos. Lo mismo pasa cuando toca hablar de la definición, y El Hilali señala a “Puado”, otro compañero al que valora por encima de cracks mediáticos o nombres de escaparate.
¿Fuerza física?: Iñaki Williams. Pero cuando le preguntan por resistencia, ni se lo piensa: “yo”, contesta. Y no es ego, es confianza. De esa que se gana en el campo corriendo como un animal los 90 minutos.
Para el remate de cabeza, elige a Muriqi, que tampoco necesita presentación. Y al llegar al apartado de inteligencia en el campo, vuelve el ADN de casa: Pol Lozano. Un compañero discreto, pero al que El Hilali coloca entre lo mejor de lo mejor. Igual que con Jofre Carreras, al que elige por su mentalidad. Que alguien como Omar lo destaque así, lo dice todo.
En el toque más ligero, pero igual de personal, al ser preguntado por el peinado ideal, se queda con Vinicius, y para el regate, con Julián Álvarez. Un broche de oro para una alineación de talentos que no sigue modas, ni algoritmos, ni camisetas vendidas. Sigue criterio propio.
Pero lo más llamativo no es solo lo que aparece, sino lo que no aparece. En toda la lista no hay ni un solo jugador del Barça. Ninguno. Y ojo, no parece casual. Porque cuando te piden que dibujes al futbolista ideal, eliges desde el respeto, claro, pero también desde lo que te representa. Y lo de Omar, claramente, representa a su equipo, su gente y su historia. En resumen: perico de los pies a la cabeza.