El Espanyol de Manolo González podría afrontar el derbi contra el FC Barcelona sin dos de sus pilares defensivos si Omar El Hilali y Marash Kumbulla ven una tarjeta amarilla en el próximo encuentro frente al Sevilla, que se disputa este viernes en el RCDE Stadium. Ambos jugadores, indispensables hasta el momento en el esquema del técnico blanquiazul, acumulan cuatro amonestaciones, por lo que una quinta implicaría la suspensión automática y la baja para la siguiente jornada, donde toca un reto mayúsculo, tratar de rascar algo positivo en la visita a Montjuïc donde espera un Barça que hasta el momento comanda con mano firme el campeonato.

Marash Kumbulla, que ha sido clave en la zaga desde su llegada al Espanyol a pesar de que en Bilbao recordó por sus errores al que generó tantas críticas en Italia, lleva cinco jornadas “esquivando” la quinta amarilla; el internacional perico vio ante el Alavés la cuarta amonestación en las cinco primeras jornadas del campeonato, quedando desde entonces a una del ciclo de cinco que acarrea un partido de sanción. Por su parte, Omar El Hilali, incansable en el lateral derecho, fue amonestado el pasado sábado en San Mamés por una acción temeraria en los últimos minutos del partido dejando su cuenta de tarjetas a una sola del límite.

Ante esta situación, el dilema es evidente: ¿deberían forzar ambos la tarjeta ante el Sevilla y perderse el derbi, un partido en el que es realista pensar que hay pocas opciones de puntuar, y así ‘limpiar’ el ciclo de tarjetas para los siguientes partidos? O bien, ¿deberían jugársela y tratar de estar disponibles para el duelo ante el eterno rival? Este último escenario es sin duda más factible y al mismo tiempo el más arriesgado, pues ambos jugadores son fundamentales en la estabilidad defensiva del equipo.
La filosofía de Manolo González, que no es partidario de rotaciones innecesarias, podría inclinar la balanza hacia intentar alinear a sus hombres más confiables en ambos encuentros, especialmente considerando la delicada situación del equipo. Sin embargo, el técnico deberá valorar si el desgaste físico y el riesgo de perder a dos de sus pilares defensivos de cara a los partidos posteriores, donde el Espanyol tiene en juego puntos vitales, no supone un peaje demasiado alto.

El derbi ante el Barcelona, programado para el domingo 3 de noviembre, está marcado en rojo en el calendario blanquiazul. Llegar sin Omar y Kumbulla pondría aún más cuesta arriba un partido ya de por sí complicado. Sin embargo, forzar la quinta amarilla ante el Sevilla podría ser una jugada inteligente para asegurar que ambos estén disponibles en los compromisos posteriores, donde el Espanyol tiene más opciones de rascar puntos. En cualquier caso, las decisiones que se tomen en los próximos días tendrán repercusiones importantes para un equipo que no puede permitirse errores en una temporada de máxima exigencia.
