La contracrónica del San Tirso – Espanyol, de la mano de Juan José Caseiro:
Una pausa en el desastre
Hay veces que 90 minutos de fútbol son placebo, un alto en todas las cosas importantes que la vida nos hace girar alrededor. Celebro por eso que más allá del buen o mal partido, haya habido un respiro, un descanso en la tragedia que asola Valencia, que nos centra la atención. Mi sentido pésame a las familias y el deseo del retorno a la normalidad lo antes posible.
En la única que Pacheco intervino tirándose al suelo, siguió sin despejar las dudas del portero que un día fue; vimos a Catalá, aún lejos de ser alternativa real, mientras Sergi no tuvo exigencia y Brian actuó como siempre, sin importar quién haya delante.
Las ocasiones las pintan calvas y Bauza debió aprovechar más sus minutos, Aguado fue la estrella de un duelo desigual y a los lados Milla le daba bien al palo cuando se trataba de hacer gol y Salvi se desconectó tanto que su mejor pase fue despejando de espaldas sin mirar.
La tripleta atacante es un espejo de los recortes en la planificación: Cardona esquivaba el contacto, gato escaldado huye del agua, Roca ponía la intención del canterano espabilado y acabamos la tarde con el hat-trick de Veliz, que me recordó a uno de Calleri.
Estaremos en el próximo bombo, para entonces, y me salgo del fútbol, deseando que se hayan recuperado todas las zonas arrasadas por la DANA. Es ahora lo más importante y la solidaridad, a la que se han sumado colectivos de mi club, me enorgullece. Quizá por eso, en el día que tanto me ha costado escribir unas palabras sobre el partido, he encontrado que seguir hablando de nuestro RCDE, era una buena manera de encontrar una pausa en el desastre.
Juan José Caseiro
