La opinión previa de Carlos Martínez al partido entre el RCD Espanyol Femenino – CA Osasuna Femenino correspondiente a la vuelta de la final del playoff de ascenso a la Liga F:
Llegamos al tramo final de la temporada acompañando al RCD Espanyol Femenino. Mucha emoción por el partido de esta tarde, porque yo me siento parte de lo que se ha logrado. Y sí, digo “lo que se ha logrado” porque han sido muchos fines de semana viendo a estas jugadoras partido tras partido, viendo como se han desfondado por conseguir competir y sacar resultados.
Podría venir aquí, ser ventajista y escribir cuatro líneas después del enfrentamiento de esta tarde ante Osasuna, pero prefiero ser fiel a mí mismo y hacerlo como a mí me gusta: antes del encuentro. ¿Por qué? Pues porque no quiero esconder que yo soy afín a este equipo. Además, creo en él y sé de lo que son capaces. Ganaremos o no -aunque yo sé que sí-, pero lo que transmite este equipo, en cercanía, es más que fútbol. No me pasa con el primer equipo masculino, pero eso es otro tema que tocaré más adelante -aunque tampoco me he escondido previamente-.
Algunos me conocéis por mis intervenciones en ‘La Grada Ràdio’ con los análisis que os puedo llegar a traer cada fin de semana sobre el ‘B’ y el Femenino. Quiero deciros que, si me dais un poco de crédito en mis intervenciones y creéis que os puedo aportar valor, os pediría que confiarais una vez más en mi criterio, porque en el fútbol se puede ganar, perder o empatar, pero competir y dejarte el alma no es negociable. Y estas chicas saben lo que se juegan. COMPETIRÁN.
Es la primera vez que escribo un artículo de opinión en ‘La Grada’. Hace mucho tiempo que podía hacerlo porque Francesc Via siempre me ha dicho: “Tú haz lo que te salga de los cojones”. Pero quería que mi primer artículo de opinión en este medio de comunicación afín al club que amo tuviese un impacto en mi retina para siempre. Necesitaba que fuese un momento importante para mí y no he podido esperar mejor. El RCD Espanyol Femenino es sinónimo de garra, pasión, esfuerzo y alma, algo que parecía perdido en esta entidad. Sin embargo, queda ese rayo de sol en plena lluvia que, cuando escampa, se convierte en arcoíris. El Espanyol Femenino es mi arcoíris, porque yo soy feliz viendo a mi equipo competir -y ganar-.
Si has llegado hasta estas líneas finales, te agradezco que sigas aquí. Seguramente has seguido leyendo porque te sientes identificado/a en algún aspecto, pero eso es lo que tiene compartir esta droga llamada Espanyol. Por eso no podemos dejar solas a estas pericas. Ellas lo van a luchar, pero como le he dicho hoy mismo a la capitana del equipo: “Cuando estés al borde del área y vayas a chutar a gol, recuerda que estamos chutando todas contigo”. Lo vamos a conseguir.
Som-hi Espanyol,
Carlos Martínez, -Carlosvaps-.
