El Espanyol cerró el duelo frente a Osasuna con una sonrisa enorme y tres puntos de los que valen oro. Fue un partido sufrido, con polémica incluida y un rival que no se marchó precisamente contento de Cornellà, pero los de Manolo González han demostrado que saben competir incluso en los escenarios más enrevesados.
El triunfo deja al equipo con siete puntos en este arranque de curso, un botín que a comienzos de verano parecía casi inalcanzable viendo el calendario inicial. En medio de ese contexto, nuestro compañero Juan José Caseiro firma un análisis con sello propio, en el que repasa nombres, gestos, detalles y hasta metáforas históricas para explicar por qué este Espanyol tiene pinta de grupo sólido y con carácter.
Bajo el título “Siete puntos valen un imperio”, Caseiro pone el foco en el bloque, en la disciplina y en el valor de cada jugador en un engranaje que, con sus virtudes y defectos, ha sabido levantar la moral de la afición. Una lectura que va más allá del simple resultado y que, como siempre, da para debatir.
Siete puntos valen un imperio
Alejandro Magno poseía un ejército pequeño, comparado al que combatían, pero bajo su mando, conquistó un país entero y derrotó alguno de los ejércitos más poderosos del mundo. Valga la metáfora para Manolo, que también es ‘Magno’, o sea ‘grande’, que, con un imperio de siete puntos, enseña que, si el ejército es disciplinado y se maneja con táctica, todo es posible.
Ortodoxo no está reñido con efectivo y así hizo Dmitrovic la parada de la esperanza; ganador en los duelos, a Omar se le escapó la precisión en los pases; Calero de inicio le ganó a Budimir cuando nadie lo esperaba, mientras Cabrera, y no es coincidencia, es el mejor cuando se juega dentro de nuestra área. No es exclusiva señalar que Romero es otro nivel en este grupo bien adiestrado.
En el supuesto de la imperiosa necesidad de un ‘6’ físico, Pol va haciendo faena como hormiga trabajadora y Expósito rebobinaba cada pase si no encontraba el hueco idóneo.
Puado perdió la diplomacia porque estaba harto del trabajo sucio y se llevó una amarilla; el chispazo de Dolan fue un pase de fútbol callejero que acabó en el gol y Milla dejó tantas cosas positivas que casi liquida el duelo en un pase que Kike, lo vio dentro antes de golpearla.
El audio nos trajo lo que pedía el mister en la pausa de hidratación: ‘cerrar en el centro de la defensa’ y ahí apareció correcto Rubio, ‘tranquilidad en el medio’ donde lo intentó Terrats y lo consiguió Urko y ‘ganarles cuanto estaban volcados’, que lo entendió bien Roberto y algo peor Koleosho.
Todo cuenta y la diosa fortuna, se apareció cuando Catena, falló una de esas que verás en bucle cualquier día en las redes sociales. De detalles se construyen las victorias y las derrotas, y no se pueden desdeñar los que ahora nos favorezcan. Al parón con 7 puntos que ya no se descuentan, en un inicio de calendario que daba miedo cuando lo sortearon. Tiempo suficiente hasta el día del Mallorca, para que los últimos soldados incorporados se ganen la importancia de un grupo que parece bien armado.
Juan José Caseiro
