La opinión de Juan Antonio Casanova, en la que hace “la radiografia del estado actual del fútbol español de élite”:
Este es el fútbol español
El actual presidente de la Federación Española, Rafael Louzán, condenado por prevaricación.
Su antecesor Luis Rubiales, extraditado y detenido como acusado de desviar para su beneficio personal fondos de la institución. Además de percibir comisiones millonarias por llevar la Supercopa a Arabia Saudí, en connivencia además con un jugador de uno de los equipos participantes en Ia competición.
El antecesor de éste, Ángel María Villar, investigado por graves deficiencias en el control y gestión de subvenciones. Finalmente encarcelado.
El presidente de la Federació Catalana, Joan Soteras, y la Junta Electoral, denunciados por falsificación de firmas en las elecciones.
El presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, en su afán por impedir que baje el nivel de algún club que él considera imprescindible para servir sus propios intereses económicos, permite que se salten todas las normas, aceptando que la justicia ordinaria le obligue a saltárselas y que sigan actuando unos jugadores inscritos fuera de plazo.
Dos personajes muy vinculados al FC Barcelona, Jaume Roures y Tatxo Benet, son los hombres fuertes de la empresa encargada del VAR. Y el primero de ellos no se privó de afirmar que había hecho todo lo que había podido por ayudar a dos clubs que participan en la Liga, el Girona y el propio Barcelona. A este último, de hecho, ya le ayudó con 100 millones de euros. El conflicto de intereses parece evidente.
El exvicepresidente del Comité Técnico Arbitral cobró del FC Barcelona unos 7,5 millones de euros durante casi dos decenios por unos supuestos informes arbitrales que no existen.
Los responsables del arbitraje, Medina Cantalejo y Clos Gómez, multiplican desde su cargo los errores que cometían cuando eran simples colegiados, traicionando las ilusiones de los aficionados de que la llegada del VAR simplificaría la labor arbitral y reduciría mucho las injusticias. Ha sucedido todo lo contrario. Los escándalos arbitrales se multiplican, llegando la manipulación hasta el extremo de utilizar tomas falsas en el uso del VAR. Y en muchos casos a los culpables, lejos de ser castigados, se les premia otorgándoles los partidos más importantes y, en consecuencia, Ios mejor pagados.
Esta es, a grandes rasgos y sin entrar en otros detalles igualmente vergonzosos, la radiografía del estado actual del fútbol español de élite. Ante lo cual solamente quedan dos opciones: o apartarnos de tanta podredumbre y dejar de dedicarnos a algo que nos apasiona o continuar luchando para que de una vez se haga justicia, aunque esto parezca una utopía.
Juan Antonio Casanova
