No es mi estilo y me pongo nervioso, pero es innegable la eficacia del inicio de temporada. Cerrar la herida que no paraba de sangrar que arrastrábamos en defensa de la temporada pasada era faena para un cirujano y el mister lo ha conseguido. Fue un partido de muchos remates a puerta, pero la diana se hizo esperar. Nos falta un killer para dar la sensación de máxima solidez. Veremos si RDT será este killer o acabará saliendo del club en las próximas horas. Si se queda, el deseo es hacerlo con la máxima ilusión de luchar por el gran objetivo de ascenso. Una operación complicada debido a la sensación de tener todos los huevos en el mismo cesto. Wu Lei mostró muchas dudas delante de portería aunque su reputación le avale. Monito Vargas fue la alegría del partido. Fue el jugador más desequilibrante y en sus botas llegaron las ocasiones más claras de gol. Son sentimientos contrapuestos.
Podríamos ganar los partidos holgadamente, pero sufrimos como si estuviéramos en Primera. Al contraataque somos muy peligrosos, pero cuando toca crear nos faltan ideas frescas. La obligación de ganar y convencer es un reto muy importante para el equipo y los aficionados debemos entender que habrá partidos así y otros totalmente contrarios, pero con la portería a cero invita a soñar constantemente. Ganamos con lo justo y eso me hace tener mucho respeto al futuro. La suerte es ser perico y tener una base de sufrimiento para dar y para vender. Ahora toca sentarse y estar pendiente de las noticias para saber realmente qué equipo vamos a tener durante la temporada. ¡Que la suerte nos acompañe!