Son las personas que ayer se tomaron la molestias de acudir al estadio de Cornellà-El Prat: 15.000 con su carnet de abonado en la mano, unos 3.000 (de las 6.000 que había disponibles) con una entrada regalada a y por un socio, y unos cuantos seguidores del Alavés que vivieron la matinal como un brindis al sol por la séptima plaza. Los 18.143 son pocos, poquísimos, a mi modo de ver, algo que llena de razones a los que en el club sostienen que no es un problema del precio. Los inconvenientes son tantos que no hay un solo culpable.
Cierto es que el aumento del precio de los abonos no ayudó y no se explicó correctamente (reconocido por la dirección). También lo es que la tendencia de la últimas temporadas ya anticipaba una descenso de unos 1.800 socios. Y también es verdad que no suelen acudir más de 18.000 socios a los partidos. Y que cuando se regalan localidades no se agotan. El Espanyol ha anticipado en las últimas horas una campaña de renovación que se acercará más que nunca al perico de la grada. Que así sea. Mientras tanto, hagamos que los 18.143 de ayer se conviertan en las mismas razones para seguir soñando en un final de temporada histórico y de subidón.
El equipo salió airoso de un partido difícil de masticar ante un rival que ha hecho méritos como para ser considerado una de las revelaciones de la temporada. Pero al Alavés le pasó lo que no le puede suceder al Espanyol la próxima semana en el Ciutat de València: la desazón, la pesadez de las piernas. En definitiva, y por enésimo año, se le exige al vestuario que no se deje ir y que no sienta que tiene la barriga llena. Rubi ya lo avisó el viernes: “Voy a luchar hasta el final”. Ayer le siguieron de pe a pa, por lo tanto, hay que confiar en que va a seguir siendo así. Ganar en Levante volvería a poner al socio a examen. ¿Regresaría a Cornellà-El Prat en masa? Lo desconozco, pero me temo la respuesta correcta. Siendo el próximo partido como local entre semana… los habrá que ya tienen una excusa (ante el Celta el 24 de abril a las 20.30h). Y es una pena porque estos chicos se merecen que se les siga de cerca. Este Espanyol me parece un grupo entrañable. Y cada día más fiable. Otro aliciente se posa en el horizonte: la tercera victoria consecutiva, que es un hito no logrado hasta la fecha durante esta temporada.
