Menuda semana entretenida la que está a punto de acabar pese a no tener fútbol a la vista. Los dos grandes ejes en los que podríamos centrarnos pasan por una cifra, 23.300, y una de Perogrullo: “estos chicos son emocionalmente sensibles”.
Los 23.300 son los socios (alguno arriba alguno abajo) que, a día de hoy, tiene el Espanyol según su director general corporativo. Son 4.000 menos que la temporada pasada en estas mismas fechas. Buenos números me parecen teniendo en cuenta las nefastas previsiones, el aumento en el precio de los carnets (a nivel general), además de haber tenido que tragar con el anuncio promocional, el enfoque del ‘Volem’ como un reclamo ya pasado y caduco. Esos publicistas… Dijo Roger Guasch que se cometieron “errores graves de comunicación”. Creo sinceramente que equivoca en el tiro, a no ser que voluntariamente quiera pegarse un disparo en el pie, lo cual sería más acertado. Era imposible comunicar bien algo tan impopular e incomprensible.
Para fortuna del club, el acierto en traer a Rubi y que la experiencia haya resultado ser un éxito que de momento dura ocho jornadas de ensueño, ha permitido ‘parar el cop’: que la sangría de socios no sea dramática y que todo ello permita seguir haciendo campaña en plena temporada.
Tienen la culpa de las buenas noticias el entrenador y ese grupo de “chicos emocionalmente sensibles”, como así les definió su anterior guía espiritual, Quique Sánchez Flores. ¿Qué es ser emocionalmente sensible? ¿No lo es todo el mundo a no ser que sea un marciano? ¿Quiere decir que el vestuario era débil? ¿Permeable a las derrotas? Quién no lo es… En el primer año de QSF, los mismos se convirtieron en un equipo que competía muy bien. ¿Dónde estaba entonces la sensibilidad? Si bien es cierto que el interés del compañero que le preguntó en Madrid a QSF por el Espanyol se limitó solamente a una pregunta, los jugadores espanyolistas hubieran agradecido un gesto más detallista del técnico antes que una sentencia que poco ha aportado.
Por si la emoción y la sensibilidad de todos siguen a flor de piel, apriétense los cinturones. Llega el Alcoraz, ‘territorio’ Rubi con nuevo entrenador (Francisco); y aguarda Zorrilla con Sergio González de Mariscal. No son pocas curvas para este mes de octubre en el que está permitido soñar. Ya lo dijo el Darderismo… (Un abrazo enorme para Darder y su gente de Artà en estos momentos tan duros).