En el momento que escribo esta columna aún no está cerrado el capítulo de fichajes. No sé si hoy sábado nos habremos despertado con alguna sorpresa de última hora. En cualquier caso, la mejor noticia de este mercado de verano es la vuelta de jugadores de la casa que se han fogueado en otros equipos de la Liga y en Europa. En el análisis de movimientos de fichas, hay que destacar un inmenso detalle que no debe pasar desapercibido: la cantera es ahora casi la mitad de la plantilla del primer equipo.
Ayer viernes se presentó Sergi Darder. Llega con experiencia internacional y ocupará una posición en el medio centro, lo que dará más consistencia a la medular perica. Sergi Darder tenía una espina clavada, quería volver a ser querido. Tiene una cuenta pendiente con nuestro club, puesto que se fue con 18 años y no pudo seguir aquí con su formación. Aunque aterrice a última hora, está en forma y, por lo tanto, podrá estar de inmediato a disposición de Quique Sánchez Flores. ¡Ojo, que llega con ganas de ganar en el Camp Nou!, cosa que ya sabe lo que es, ya que lo hizo con el Málaga.
Justo antes de Darder, esta semana se presentó también otro de los ‘ex’: Dídac Vilà. Vuelve al redil. Y lo hace por tercera vez. Dice que retorna al equipo con el que más sentimientos ha tenido. Maravilloso. Aquí ha crecido y está con ganas de ofrecer su mejor versión. Dídac destaca la constancia del equipo de QSF. Si añadimos a Pau López, son tres de los nombres de una docena de jugadores del planter del RCDE y que conforman este año la plantilla. Muchos son los que reclamaban desde antaño tener un primer equipo con una base real de la cantera y esto empieza a convertirse en un hecho. Darder ha dicho que “en casa siempre das algo más del 100 por cien”. Argumento que debe contagiar al resto de profesionales para cubrir las expectativas que generará tener tanto ADN perico en el equipo.