El equipo Femenino lo tiene claro, seguir en Primera fue un regalo, casi un milagro. Dicen que es de bien nacido ser agradecido, y por ello las futbolistas han empezado la temporada con ganas de responder. Con ganas de ganarse la permanencia y de dar un paso al frente tras mucho tiempo de penurias. Con el compromiso de, esta vez sí, estar a la altura de lo que requiere tanto este escudo como la categoría.
En verano el club, demostrando haber aprendido un poco la lección, le empezó a dar un giro a la sección y se movió bastante bien en el mercado de fichajes. Hizo ‘limpieza’ y trajo nuevas y valiosas piezas. Pero ahora el destino o, mejor dicho, la mala suerte, volverá a poner a prueba a los máximos responsables del femenino. ¿Por qué? Porque hay que fichar sí o sí. Karpova estará fuera de combate lo que queda de temporada y, como está quedando patente en las últimas jornadas, el equipo no tiene gol. Necesita a una killer, una goleadora. Un faro que guíe el buen juego del equipo, quien lo culmine y le de alas. Porque la realidad es que pese a que ya van cuatro derrotas seguidas, el equipo ha merecido mejor suerte por juego, trabajo y esfuerzo.
Es verdad que en el fútbol mandan los resultados, y estos ahora no son buenos. Lo que indica que algo no va bien. Pero por suerte, ese algo está muy claro qué es, el gol. Porque sí, lo que he visto de este equipo me ha gustado, si no, no tengan la menor duda de que diría lo contrario. El problema es que da igual lo que hagan, tan solo que el rival esté un poco más inspirado arriba y les marque un gol, ya no hay nada que hacer. Porque este Espanyol además de dignidad, con Rubén Casado en el banquillo ha encontrado un sistema de juego. Se siente cómodo en el verde y no rehuye del balón. Ya no les quema, lo quieren, lo buscan, como buscan también la portería rival. Juegan en campo contrario, tratan de atacar por dentro, por fuera, con rapidez o hilvanando jugada. Pero da igual, el balón, por mucho que dispongan de tres o cuatro ocasiones claras por encuentro, se niega a entrar. Por lo que es imposible.
¿Pero saben qué es lo mejor? Que el equipo no se desespera. No agacha la cabeza como antaño. No baja los brazos en ningún momento y hasta que no se oye el pitido final, nadie deja de correr o intentarlo. Y eso dice mucho de las ganas y la profesionalidad de este grupo. Dos cualidades que hasta no hace mucho brillaban por su ausencia. Y ante eso, ahora, sinceramente, creo que el balón está en el tejado de la dirección deportiva, quien debe poner de su parte para que esto no acabe yendo a la deriva. Pues no sé si lo saben, pero este año descienden cuatro equipos en vez de dos. Así que si no quieren que el regalo de la permanencia acabe siendo envenenado, que los de arriba actúen como el jugador número 12 y traigan, como mínimo a una goleadora. Mínimo porque a entender de una servidora la plantilla es corta, se está demostrando aquella máxima de que si algo puede salir mal, lo hará y ante tanto contratiempo desde el inicio, más vale curarse en salud y reforzarse bien. Además, ahora ha caído hasta la guardameta internacional Vanina, que vayan a saber si podrá volver a vestirse de corte este año. Así que emulen a sus homólogos masculinos en el pasado mercado de invierno, traigan a una RDT y una Embarba, y contribuyan a que este equipo sí pueda cambiar su suerte y acabar la 2020-21 sin tener que lamentar nada. Todavía estamos a tiempo.
No desaprovechen el regalo que les hizo el destino y sean ustedes, los jefes del cotarro, los que le hagan a este equipo un buen regalo este invierno en forma de refuerzos. Se lo merecen, se están portando bien.
"Los que remueven las cerezas" supongo q es cosa del traductor, que en castellano sería más correcto "los amos del cotarro".
La traducción literal es incorrecta.
Por lo demás, +1
El equipo ha mejorado su imagen, ya no es un equipo de primera nacional en una categoría equivocada, pero sigue siendo un equipo descompensado, hay jugadoras con buen nivel técnico pero con problemas tácticos. No sólo se ha lesionado la delantera sino también la portera que venía a dar el plus de calidad, Dorsey es una portera correcta pero no es de las que te gana partidos, como bien dice Marta, ahora estamos en el punto de hacer fichajes que nos resuelvan las carencias o ir cayendo anímicamente hasta volver al pozo.