Y de repente llega un 4 de octubre y el Club nos facilita el balance de socios para la campaña 2022-23.
27.311 socios y no se cuántos abonados (a quién le importa el número de abonados mas que a Roger Guasch).
27.311 hinchas incondicionales a los que les importa poco la devaluación temeraria del nivel de la plantilla que temporada tras temporada estamos sufriendo.
27.311 decepcionados por la gestión deportiva en la planificación de fichajes, con una ilusionante expectativa después de superar un descenso catastrófico y aguantar una siguiente temporada de consolidación, insulsa y plana.
27.311 socios de un club que sufre de días y horarios intempestivos, teniendo una oferta televisiva mucho más accesible para poder ver cómodamente a su equipo desde el sofá de casa con una Coca-Cola y un cigarrito.
27.311 socios que se sienten desarraigados de un club cuyos dirigentes llevan la dirección de este de manera funcionarial, como si de un servicio público se tratara, y que salen a dar la cara con declaraciones previsibles queriendo justificar lo injustificable.
27.311 socios generosos que van a pagar el carnet de manera más o menos sacrificada, con uno de los precios mas caros de todo el panorama futbolístico nacional. Caro por importe y caro por lo que en proporción te dan cualitativamente a cambio.
27.311 socios de un club con un futuro accionarial incierto lleno de rumores de venta a cualquier grupo inversor especulador o jeque qatarí fantasma que aparezca.
27.311 valientes y constantes seguidores a los que les importa muy poco que el club sea un barco a la deriva y en lento hundimiento.
27.311 socios valientes, sufridores, desarraigados, incansables, decepcionados y generosos que quieren a este club por encima de todo y de todos, y cuya única razón de pertenencia es el amor a unos colores.
27.311 supervivientes es un bendito milagro para el Espanyol.