Gloriosas coincidencias. Quim Torrecillas, coordinador del Aplec de Penyes de Blanes, dio la alternativa a Rubi en el banquillo del Girona. Entonces Quim era director general del club y tomó una decisión firme y ponderada: lo sacó del sótano donde hacía los informes de los rivales para Raül Agné y le dijo: “Tú, te necesitamos arriba.” Empezaba una historia que, justamente ayer, tuvo su gran culminación: Joan Francesc Ferrer llegaba al banquillo del Espanyol. Y Quim, perico metido en el embolado de organizar un aplec tan estupendo, era ayer puro gozo: un día de doble satisfacción.
“Si li donen bones eines, farà una bona feina”, me aseguró Quim, una afirmación que comparto y que, a la vez, me preocupa. Rara vez en el Espanyol coinciden una idea y los recursos suficientes como para llevarla a cabo con éxito. Y sería una lástima que la propuesta de Rubi, tan ilusionante como bien elegida, se quedara a medio camino de lo que podría ser. Hoy empezaremos a salir de dudas, pero, por si acaso, desde el club no cesan de emitir mensajes positivos. En la dirección deportiva creen en lo que hacen y que su empeño tendrá traducción en un buen equipo. Una convicción sugerente y más si está Rubi para afilarla.
Ha escogido el Espanyol quizá al entrenador de su historia que controla más facetas. La pizarra propia y la ajena; las jugadas de estrategia, que desarrolló en el Barça; y luego está su notable gestión de vestuarios. Sabe ganarse a los futbolistas para que crean en ellos y en la idea y puedan dar ese plus que hemos visto en el Huesca, donde casi cualquier jugador ha acabado pareciendo apetecible. Luego habrá que ver cómo encaja su propuesta contracultural aquí, con un método de riesgo como vía para el triunfo. Pero David Gallego ya ha demostrado que no sólo es posible, sino que puede plasmarse con todo el club remando juntos.
Gente de casa, equipo de casa y acierto en las incorporaciones. Confiemos que con David López, clave para alentar al socio en un verano ya bastante difícil. Rubi aporta ilusión y estimula a todo el fútbol base y por eso resulta tan imprescindible darle la máxima confianza. Una sacudida para que el Espanyol vuelva a creer en sí mismo, genere una marca nueva fundamentada en la ambición y se torne en algo tan atractivo como exitoso. Aplaudo la apuesta, pero ayúdenla a ser ganadora.