Queremos volver a Europa y que el estadio se llene”. Esto lo dijo José María Durán, consejero delegado del Espanyol en la Junta de Accionistas telemática que se celebró el jueves. Me sorprendió el titular porque pensé que me había confundido de temporada y que era una noticia antigua. Pero no.
De la misma forma que no se puede empezar la casa por el tejado, ni se puede correr antes de aprender a andar, creo que no se debe hablar de Europa estando el equipo Segunda división y viniendo de la temporada que vienes. A mi parecer, ese ha sido uno de los grandes errores del Espanyol en las últimas temporadas: querer abarcar más de lo que puedes y estar por encima de tus posibilidades. La herida todavía está cicatrizando y en Segunda tarda todavía más en curar.
No dudo de que el club quiere que el equipo vuelva a jugar en Europa y que haría cualquier cosa para conseguirlo, obviamente los jugadores quieren y la afición, también. Pero vienes de una temporada en la que, precisamente disputando competición europea, te has llevado un golpe durísimo de esos que además duelen porque lo ves venir y no puedes hacer nada por frenarlo hasta que lo asumes, no te queda otra. Y no solo has estado sufriendo toda la temporada, ni siquiera has disfrutado de la segunda máxima competición continental en los últimos partidos, sino que además has bajado a Segunda siendo último.
Puedo medio entender que se vuelva a poner sobre la mesa la palabra ‘Europa’ para ilusionar a la afición pensando en un futuro mejor, pero me suena tan lejano, tan intangible, tan irreal ahora mismo que creo que las pericas y los pericos no necesitan eso. Necesitan otras cosas, pero no eso. Necesitan no aburrirse con el juego del equipo, necesitan no estar sufriendo cuando se presenta ante uno de los rivales que comandan la clasificación porque no sabes por dónde va a salir, por poner un par de ejemplos. Aprender de los errores también significa ir paso a paso para no tropezar dos veces en la misma piedra. El equipo necesita estabilidad deportiva para regresar a Primera, asentarse, no tener que sufrir por volver a bajar y entonces se puede pensar o incluso hablar de Europa.
Esa frase de José María Durán me recuerda a la que dijo Chen Yansheng cuando llegó al Espanyol y prometió en 2016 que en menos de 3 años el equipo jugaría en Champions. Bueno, al final fueron 3, y ya sabemos todos cómo acabó la historia. Las promesas siempre me han parecido humo barato (aunque al final salga caro). Ya hemos visto que no ir día a día es un error y que hay que mirar de dónde vienes para saber a dónde vas o, por lo menos, a dónde no quieres volver. Sin duda el día en el que el RCDE Stadium vuelva a llenarse en un partido europeo será algo inolvidable, pero hasta que ese momento llegue, toca pensar en el Logroñés.
Estoy de acuerdo en que en una Asamblea que es anual, este año estaba un poco fuera de lugar la palabra Europa, en el contexto de esta temporada. Sin embargo no concuerdo para nada en que haya sido un error querer abarcar más de lo que había y querer aspirar a metas altas. En todo caso, el error ha sido la manera de ejecutar esas aspiraciones, con decisiones muy erróneas en la gestión deportiva. Pero la ambición y las aspiraciones siempre han de ser máximas. Es la única forma de crecer. Precisamente, si de algo se ha pecado tradicionalmente en este Club, es de conformismo. De no marcar objetivos claros al principio de cada temporada.
También se puede ir a Europa, si vamos hasta la Final de Copa del Rey y la ganamos.
El error fué jugar en Europa y no gastar el dinero suficiente en incorporaciones para jugar 3 competiciones a la vez. Creo que ahora se ha aprendido de ese error. Había ambición en la idea pero con tacañería y claro está que no funcionó. Querer ir a Europa no es malo, lo malo es que a la hora de la verdad no se actue en consecuencia. Como quien sale con los amigos bebe un poco de más y a uno se le ocurre: – Mañana nos vamos a Londres de fin de semana y todos gritan "Lo hacemos!!!" pero al día siguiente llega la hora de hacerlo nadie se levanta de la cama.
Ya veremos el año que viene donde estamos y que tal estamos de cartera. Ahora toca dar el callo sin salir de nuestras fronteras.
Blanco y en botella. Primer pujar com sigui. Home, si es guanyés la copa …