A l final, después de ríos de tinta, discusiones acaloradas y todo tipo de especulaciones, parece que lo de la venta del club (de las acciones del club) se quedará en nada. Habrá sido el culebrón del verano, que, como las altas temperaturas, este año nos ha visitado antes de lo esperado.
En estos momentos podemos decir que los máximos accionistas han decidido esperar a ver qué pasa. O mejor dicho, esperar una opción mejor. Ese ‘mejor’ algunos lo entienden como más lucrativa para los accionistas y otros como más beneficiosa para el club. Lo cierto es que la llegada del maná (otra vez) de las teles un año antes de lo esperado, cambia el panorama y abre una nueva vía de financiación para el club.
Según algunos medios, la Liga venderá los derechos por más de 1.000 millones. Collet, en este medio, explicó que, en caso de que la venta estuviera entre 1.000 y 1.100 millones, el Espanyol aumentaría sus ingresos entre seis u ocho millones. Además de esa partida, queda en la manga el as del crédito que pueden pedir los clubes a través de la LFP, y que no obligaría al Espanyol a buscar financiación en destinos tan exóticos como Australia, de donde llegó el último crédito. Y, lo que es más importante, en mejores condiciones. Dinero que servirá para mantener a los chicos de Montoro con las carteras enfundadas…
Pero solo estamos hablando de ‘ganar tiempo’. Luego no deberíamos dormirnos para no tener que despertarnos sobresaltados, otra vez, al grito de ¡que vienen los chinos! Busquemos entre todos fórmulas que salvaguarden aquello que no queremos perder, y que no es otra cosa que nuestra identidad como club. Pongo dos ejemplos fáciles de entender. Llegan los ‘paganos’ y tras un análisis riguroso deciden que el fútbol base no es necesario y se lo cargan de un plumazo. Establecen un lucrativo acuerdo por el que todos los jugadores del filial que no tengan cabida en el primer equipo blaugrana jugarán cedidos en el Espanyol, convirtiéndonos en su filial de Primera. ¿A que duele? Seguro que si le dedican un poco de tiempo verán más ejemplos tan lógicos y pragmáticos como esos.
El club, como la economía, muestra claros signos de reactivación y deportivamente iniciamos un ciclo esperanzador. Collet también señalaba aquí que, aunque la venta es la mejor opción y la más rápida, no es la única. Exploremos las otras.
En definitiva, de lo que estamos hablamos es de conseguir inversión a cambio de garantizar ‘plusvalías’, pues pongámonos en el mercado pero dirigiendo el cotarro. ¿Alguien tiene a mano el teléfono de los Pozzo? Osvaldo sigue dando tumbos…