Que el RCDE tiene resonancias mitológicas para los épicos pericos no supone ningún descubrimiento. Pero la entrada en liza del fondo americano de inversión Cerberus dispara los niveles hasta el Olimpo. Nada como una mega-empresa con el nombre del perro guardián del Inframundo para sacudirlo todo. Veamos cómo se ha encajado la jugada.
Dani y Condal, Teoserver con acciones de por medio, a lo suyo. En el mismo medio donde se anunciaron las grandes catástrofes que pusieron en ebullición a Collet, curioso, conceden una sensacional entrevista sobre la venta que es danismo puro. Aquello del “que me voy” al principio, pero que acaba con un “el que avui és blanc, demà pot ser negre” que tira p’atrás. El danismo, según él mismo, está acabado. Como tantas y tantas veces…. aunque bueno, si los nuevos derechos de televisión llegan, se puede ir tirando. Intención real de vender, globosonda habitual y un ímplicito “¿hay alguien más?”, como en el chiste de Eugenio. Bien.
Genética Perica. Como de vigilantes va el tema, hacen saltar a la palestra a Román Escuer, consabido percutidor de Dani, Collet y quien toque. Genética no renunciaría a nada y mantendría viva la llama del españolismo durante el apoyo de un fondo buitre que no es tal, sino una entidad solvente y seria, con millones por doquier. Escuer atribuye a Genética la paternidad de la operación, “com volent dir” que a Dani hay que mascárselo todo. La oposición puede ser presidencia. O eso intentará. Estupendo.
Collet habla, esta vez sí, como socio. Dice que lo ve todo desde la barrera y que solo quiere un proyecto deportivo ambicioso, y lo dice justo cuando presenta por fin las renovaciones de Perarnau, Duarte y Lucas Vázquez. “Com volent dir” que ahora que por fin está ordenando la casa, las finanzas nos van a hacer caer en el síndrome del nuevo rico. Collet sí quiere ser un City o el Valencia de Lim (más entre líneas: Lim impidió la entrada de Cerberus en el club che), y a la vez arremete contra Escuer por el tema de la paternidad. Según el entorno colletista (que también lo tiene), quien trajo a Cerberus al club fue el nuevo director financiero y, luego resulta que los genéticos eran amigos de Aznar Jr, que lleva la filial del fondo en España. Sirve ese resquicio para deslizar temas colindantes: Bankia, deshaucios… Conociendo la historia del Espanyol, sería muy suyo ponerse en tales manos durante los mandatos de Pablo Iglesias y la Colau.
Y por último, los accionistas, los socios: contemplativos, con ganas de un cambio, pero con la voz pequeña ante las fauces del lobo. Tanto que lloramos por cualquier venta… y aquí y ahora, resignación, y eso que va la suerte del club. Cerberus, Fosun y otras bestias: salven al femenino, marca, inversión y futuro aunque no lo hayamos sabido ver.