Confieso que tuve miedo. El primer día que supe de la existencia de Chen Yansheng, un magnate chino que se quería hacer con el Espanyol, los peores fantasmas pasaron por mi mente. Recordé al Racing de Santander, primero con Dimitri Piterman y luego con el indio Ali Syed, que acabaron dando con la entidad cántabra en Segunda división B. O más recientemente el caso del Málaga con Al-Thani, que ha llevado al club de Martiricos a la ruina y no se sabe muy bien cómo se mantiene en el fútbol profesional. Y como a mí, estoy seguro que les sucedía a muchos pericos.
Pero Chen Yasheng ha demostrado desde el primer día que es diferente a los anteriormente citados. Que está en el polo opuesto. Que llegó para quedarse, para apostar fuerte por el club y que no lo va a abandonar, a pesar de que alguna propuesta ha tenido desde que es el máximo accionista del Espanyol; ni las ha querido escuchar. El presidente, muy pendiente de todo lo que sucede en el club y que tiene línea directa, como debe ser, con todas las parcelas de la entidad, está muy encima de lo que sucede en el Espanyol a pesar de encontrarse en la otra punta del mundo.
Desde que aterrizó en el Espanyol, Chen Yansheng ha estado siempre que se le ha necesitado, sobre todo económicamente hablando; otra cosa es que esté bien asesorado. Y el último préstamo realizado de 20 millones de euros del que ha informado en exclusiva este medio es la última muestra de ello. No hace falta que enumere las veces que el máximo mandatario ha realizado una inyección económica en el club; solo hay que ver cómo ha reducido la deuda a niveles históricos.
En una temporada difícil, quizás una de las más complicadas de la historia del Espanyol y sin duda la más importante desde que un servidor tiene uso de razón, Chen Yansheng ha seguido apostando sin miedo, confiando en que el club volverá a lo más alto y se instalará entre los mejores. Aportando para que se cumpla su sueño y el de todos los pericos, un objetivo que la pasada campaña sufrió un traspiés con un descalabro histórico, pero que precisamente gracias a él se puede solucionar. ¡Imagínense al Espanyol en LaLiga SmartBank sin Chen Yansheng al mando! Sería el principio del fin. O ya estaríamos a medio camino de ‘tancar la paradeta’.
Chen es mi pastor, con él nada me falta. Su llegada fue una bendición, y sigue siéndolo. Demos las gracias a que es una persona futbolera, que se toma en serio el Espanyol y que no lo considera como un juguete de Rastar, algo que perfectamente podía haber hecho. Agradezcamos que haya apostado por el Espanyol una persona así, que nos podía haber tocado cualquier millonario caprichoso como los anteriormente citados.
per a mi no és el contrari de piterman. Ens calen inversors com els del psg o el city