Una estatua levantada a Nerón, antiguo emperador romano, con el sobrenombre de ‘El Coloso’, dio nombre eterno al anfiteatro Flavio, conocido actualmente como el Coliseo Romano. A partir de ahí, esas construcciones recibieron el mismo nombre. Hasta llegar a nuestros tiempos, donde una población de las afueras de Madrid, bautizó su estadio como Coliseum, mas por las batallas qué hay que afrontar que por su diseño arquitectónico.
La noticia es que Álvaro Fernández pasó por la arena de Getafe sin tener que apenas nombrarlo.
La victoria me borra la salida de balón, marca registrada, de Aleix Vidal en el gol, porque después creció y me sentí reflejado en él con el pitido final.
La defensa de tres como novedad y con posibilidades de que si ha llegado sea para quedarse: César Montes condujo la cuadriga, dominó su parcela y ejerció de coche escoba; acompañado a los lados de Fernando Calero, tantas veces condenado a muerte rindiendo durante 90 minutos y Leandro Cabrera que no dudaba en enviar el peligro al anfiteatro.
Se jugaba con nitroglicerina con Óscar Gil y Vinicius Souza, ambos a una tarjeta de la suspensión; el ilicitano a banda cambiada defendía al león Damián y el brasileño se ganó el pulgar arriba de ambas manos.
Darder como Espartaco, liderando la rebelión necesaria cuando el descenso amenaza como la daga en el cuello.
De una buena presión en espacios cortos, asestó Braithwaite la puñalada que empezó a tumbar a los de azul.
La fiera en el ruedo fue Puado, que azuzado por rivales marcó un golazo que en vivo es mejor que en la repetición.
De los goleadores terrenales, Joselu Mato, encabeza la tabla de gladiadores con el chicharro de la temporada.
Diego Martínez queria salir con vida, no quería ir al circo en los minutos finales y solamente entró Edu Expósito, para aportar la red y la armadura necesaria para cerrar el duelo.
La victoria nos da una tregua y acercamos a la esclavitud del descenso a otros protagonistas. Cuenta la historia que los ganadores se ganaban el derecho a la libertad, que en nuestro caso serían fichajes. Y los responsables tienen nombre, apellidos y aparecen señalados. Roma no paga traidores y ya va siendo hora de traer lo que necesitamos sino quieren estar condenados.