Joan Collet no se mereció el circo que tuvo que sufrir el día de la asamblea. ¿Qué cobra? ¿Y qué? Prefiero pagarle a él que a uno de esos ejecutivos de medio pelo que ejercen de director general a la búsqueda de una multinacional mejor. Al menos sabe que es el espanyolismo. Nunca me ha molestado que tuviera un sueldo, si hacía bien su trabajo. Hablando en plata: prefiero pagar a un consejero delegado tipo Collet, que a un director general tipo Marcó, Puig o Morlanes. ¿Qué es fiel a Daniel Sánchez Llibre? ¿Cómo no va a serlo al máximo accionista que le ha nombrado para ese puesto? ¿Qué es continuista? ¿Y qué? Que seas continuista no significa que te merezcas un rosario de descalificaciones. Se escucha y se vota en contra si no te convence su gestión, pero no se insulta ni se abronca. Ni Collet ni su familia se merecían eso, porque Joan es un perico de primera, honrado y de espanyolismo probado. Tiene muchos más galones en su hoja de servicio blanquiazul que la gran mayoría de los que le pitaron.
Todos los pitos deberían haber sido para Daniel Sánchez Llibre. Él es el gran culpable de la situación actual. Él se equivocó a designar a Ramon Condal como su sucesor, cuando se veía a todas luces que no era la persona adecuada. El ‘danismo’ fue el que inauguró en la historia moderna del club la tradición de pitar al discrepante. ¿Recordamos como los ‘suyos’ le montaron a la oposición de Espanyol 3.0 una encerrona mucho peor que la que vivimos en la junta en el Aplec de Penyes del 2004? Eso sí que fue una trampa organizada y no lo del lunes. No hubieron palizas de milagro. Es Dani el que dijo alto y claro el “no pondré un euro más”. En jugadores, claro. Gastar en comprar acciones se ve que no le molesta. Es Dani el que inauguró la senda de la politización, porque eso del apoyo a la oficialidad de las selecciones catalanas viene de lejos, como expliqué en su momento en mi libro ‘Con Dani y contra Dani’. Condal solo ha seguido el mismo camino. Así que dejen a Collet trabajar y busquen al auténtico responsable de como estamos ahora.