Lo peor que le puede suceder a un equipo es contagiarse los numeritos y las trampas que haga su rival. Ayer por culpa del árbitro hubo algunos minutos en los parecimos renunciar a nuestros estilo. No deja de ser curioso que los principales errores fueran del colegiado al que en teoría los rivales de ayer debían temer. No sé muy bien los motivos pero la prensa barcelonista ya se encargó de meter el miedo en el cuerpo por la designación arbitral. Era un árbitro con el que los blaugranas nunca habían perdido.
Ayer antes de los diez primeros minutos ya había visto la primera tarjeta amarilla un jugador españolista; a los doce la segunda. No me negarán que era una buena manera de condicionar. Pero en general hasta el descanso mantuvimos el tipo y no renunciamos a la filosofía y a la solidez táctica que QSF ha imprimido a su equipo. A pesar del temible (para los locales claro) árbitro.
Es verdad que los jugadores blanquiazules tuvieron muy pocas oportunidades de cara al gol pero se mantuvo la cara porque el gol rival llegó tras un error de perdida de balón que fue la gran asignatura pendiente durante la primera mitad. Pero había tiempo para corregir.
QSF no perdió la paciencia ni sus jugadores tampoco porque a pesar del marcador en contra se mantuvieron bien posicionados y defendiendo la idea de juego hasta el descanso.
La segunda mitad estuvo marcada por la lesión de Diego López al que espero que no tengamos que echar mucho de menos. Su ausencia coincidió con el vendaval Messi que no supimos contener. Para eso es el bota de Oro, ay perdón que es otro. Bueno, que no supimos contener.
El Barça fue superior (y no pasa nada por decirlo) en una fase de partido y fue suficiente para hacernos todas las heridas posibles. Creo que el Barça de ayer fue un equipo mediocre pendiente de jugar a la contra, pero que tiene varios de los mejores jugadores del mundo que en un “tris” te hacen un traje. Y nos lo hicieron. Son capaces de generar desequilibrios en una baldosa y eso les da una superioridad difícil de contrarrestar aunque estés concentrado y bien colocado como ayer.
A mí el equipo me gustó, no renunció a su estilo hasta que pudo. En condiciones normales y sin las ausencias de Víctor Sánchez, Baptistao y Hernán Pérez seguramente hubiéramos visto cosas diferentes. Pero como dicen los entrenadores no hay que hablar de los que no están. Pasemos página, mantengamos la cabeza alta y pensemos que seguimos siendo el equipo local de Barcelona. El otro es para los turistas.
Ah y un último detalle; QSF volvió a demostrar que es un Señor. Con mayúsculas. A diferencia de otros.
Que QSF te parezca un señor es tu opinión amí lo que me parecio es un MENDIGACAMISETAS. El ESPANYOL se merece respeto y sus socios y simpatizantes tambien y este señor ha demostrado no tenerselo.
Os imaginais a QSF entrenador del otro equipo de la ciudad, pierde con el R.Madrid 4-1 y se abraza efusivamente con C.Ronaldo y le pide la camiseta……………..NO TIENE HUEVOS.