Corto premio para el Espanyol contra el Depor: generó más que la mayoría de partidos en casa (sí, no era difícil), pero ni Piatti, ni Jurado, ni Caicedo acertaron solos ante Tyton. Hasta Fuego lo hizo sin él, tras un tirazo de Jurado al larguero en el 92. La esperanza de un duelo de dominio total fue breve, lo que tardó el Depor en advertir que toda la asociación perica venía por la izquierda, con unos espumosos Aarón, Jurado y Piatti. Malograda la ilusión, todo pareció poco, porque el balance de triunfos en casa se limita a los innegociables: Leganés y Sporting. En Mestalla tocará regresar a la peculiar media inglesa a la inversa.
Corto e ingrato para Gerard, que lo hizo prácticamente todo. Hasta siendo punta de lanza en un 4-2-3-1 le tocó fajarse para enlazar y construir, y aún tuvo arrestos para provocar los patinazos de Sidnei (un amigo en el camino, todo un Baltasar) y para alumbrar ideas y asistencias desde la medular. Su gol tamudesco y ese breve momento como capitán, por la recaída de Víctor, le convierten ya en líder incansable del grupo junto a David López. Aun así, la noche le supo a poco para al canterano, incisivo y total para solo lograr un empate.
Corto balance de Quique en casa. La evolución sigue, pero resulta lenta. Anoche, el técnico tenía claro el escenario: ante un Depor ascendente, con Andone y Joselu enchufados, la prioridad era golpear sin sufrir. Lo logró su conjunto (olé para David y Reyes de nuevo), pero el bagaje de ambición volvió a resultar de breve lectura, castigado por la poca definición. Ya lo sabemos: QSF tiende a igualarse con sus rivales como vía para evitar sorpresas y derrotarlos… Pero claro, cuando los planes no salen redondos (error flagrante con la marca de Hernán sobre Borges, a mi entender), aparecen la frustración y las prisas. Calma y recuerden el camino tras el 0-2 contra el Celta.
Corto es aún el poder del Espanyol hoy en día. La Liga le hizo jugar en viernes como local el día de Reyes y Burgos Bengoechea ni dudó en las acciones polémicas sobre Piatti y Caicedo. La etapa de Mr. Chen es aún demasiado breve y reciente para cambiar según qué dinámicas, pero resultará imposible sin la pericada haciéndose respetar: desde la presencia en las gradas hasta el trabajo en los despachos. Hay círculos viciosos, es verdad, que demandan esfuerzos heroicos. Pero, en fin, no deberían costar tanto para alguien del Espanyol. Anímense todos.
