Euforia rebajada. Es la única gran noticia del áspero 0-0 ante el Mallorca para el Espanyol. La opulencia exhibida frente al Albacete quedó reducida a añicos. Tantos como el espejito donde pretendía mirarse parte del entorno perico, como si presumir fuera posible en plena trinchera. Bienvenidos al barrizal, donde los nombres quedan ocultos y sólo pueden limpiarse con sudor. Ya lo ven: lucha solidaria como escuadra y poder contar las cicatrices. Éste es el contexto.
Crudo el duelo y espesos los de Moreno, hay más lecciones a extraer. Una: Embarba solo no siempre va a poder, idea válida tanto para sus compañeros como para él. Dos: esté como esté, más balones a RDT, que requiere carbón para sentirse importante e intimidar (si no se enchufa, se le busca el bluetooth, vamos). Tres: apabullar no es imprescindible, pero sí, al menos, advertir, por lo que conviene terminar el máximo número posible de jugadas con cierta frecuencia. Cuatro: si Fran Mérida está tapado (de lo mejorcito que hizo un notable Mallorca, mejor puesto) conviene aprovecharlo en otro lado del campo. Y cinco: ¿empiezan a flotar los equipos a Dídac, para evitar incendios en otras latitudes? Vicente tiene deberes para Oviedo.
De lo mejorcito, sin duda, la portería a cero y el paso adelante de Calero, líder ayer de la defensa. El vallisoletano asumió los galones que un disperso Cabrera pareció perder caminito del mercado, aunque es cierto que el uruguayo resultó providencial para salvar in extremis la gran ocasión de Jordi Mboula, quizá la única del Mallorca. Parece vital rescatar a uno de los fichajes esperanzadores del curso pasado, quizá con David al lado si el charrúa se va y llega Keidi Bare para el medio.
Lo dicho: esto es una maratón y, aunque hoy en día los africanos las ganan al esprint, conviene recordar que lo hacen sólo en los últimos kilómetros. Subir es un trabajo mental, de aliento y de perseverancia. Lo de vencer de forma sobrada no casaba ante los de la sobrasada… aunque si entre Melendo y Wu Lei hubieran metido la primera, vayan ustedes a saber. Esto es fútbol, no hay enemigo pequeño, partido a partido y camachismo. A ver si eres rey en el Principado, Espanyol: los tópicos, ya lo ven, casi siempre funcionan por algo.