La mayoría de cazagoles la hubieran rematado de primeras. O tras el control. Pero RDT, no. Nuestro mejor jugador amagó hasta dos veces buscando paciente -¡y valiente!- la mejor opción; ajeno a la ansiedad, vacunado de precipitación, contagiado de la más pura autoestima. Arte callejero y fútbol de muchos quilates transitando por la frontal de la pequeña. Así marcó Raúl de Tomás el gol del triunfo ante el Alcorcón, en otro partido que, pese a dominarlo, se le atragantaba a un tenaz Espanyol. Ya marcamos el paso en el infierno de Segunda desde lo más alto de la clasificación. ¡Bravo!
Adoro esta versión Cristiano de RDT. La versión que prácticamente monopoliza los remates a puerta de nuestro equipo, que ejerce de referencia clara en el frente de ataque. La que lo prueba desde fuera del área, la que busca el remate en la prolongación de un córner, la que no renuncia a la floritura si esta es efectiva, como en el taconazo que inicia la jugada mediante la que conseguimos herir finalmente al Alcorcón. Es la versión tomasina que impide a un compañero afrontar una pena máxima, porque desde el patio del colegio todos sabemos que los penaltis los tira el más chulo de la clase… lo haya provocado él o no. Este RDT es la mejor versión de sí mismo y, por supuesto, la que más le conviene al Espanyol en esta temporada tan larga e incierta.
“Per què està emprenyat?!”, me preguntó mi santo padre por whatsapp tras ver la celebración de gol de nuestro killer. Le contesto que no está cabreado, que esta pose forma parte del sensacional personaje. Que los auténticos novios del gol nunca celebran los tantos como un voluntarioso centrocampista o los mediapuntas, que anotan una vez por estación del año. Pura telegenia cuando sabes que todas las cámaras te enfocan tras mandarla, sobradísimo, al fondo de las mallas. Y un mentón alzado que indica confianza en convertir los goles en rutina por estos vetustos estadios de la división de plata. La noticia más relevante para una plantilla muy completa -¡buen trabajo, Rufo!- a la que, quizás, solo le falte un nueve puro. Dios conserve las rodillas y los tobillos de nuestro chulapo madrileño.
“Eres, Pichi, para mí de lo que no cabe más, y yo sé de algunas por ahí que van ‘desesperás’ detrás de ti”. Así reza la anticuada letra de un famoso chotis. Ya que no podemos acudir al RCDE Stadium para animar a los nuestros, sirva este toque musical para advertir a los rivales que tenemos al mejor delantero centro de la competición y que estamos orgullosos de ello. Y que si algunas entidades van desesperás por nuestro Pichi(chi) deberán aguardar como mínimo hasta enero. Pero eso ya será en 2021, cuando esperamos haber avanzado, de la mano del mejor RDT, buena parte del trabajo todavía pendiente en este año que nos debe cambiar como club. Para bien, para siempre.
Missatge trempador 👏👏👏