Con la celebración de la pasada ‘mongetada’ de Argentona esta publicación cierra el ciclo completo de su primer año de vida. Aunque nacimos el 18 de agosto, con motivo del primer partido de la pasada liga, lo cierto es que en esa celebración, que a su vez fue Aplec de Penyes, nos dimos a conocer a la parte más activa del ‘pueblo’ perico. Tiempo tendremos para celebrar ese primer aniversario pero no quiero dejar pasar la ocasión para repasar lo que ha sido este primer año.
El proyecto de La Grada se venía gestando desde hacía tiempo pero su nacimiento coincidió en el tiempo con el peor de los escenarios: una crisis económica brutal y, lo que es peor, una desintegración total del club a nivel institucional.
En la parcela deportiva, el primer equipo entró en barrena completando una primera vuelta en puestos de descenso y como consecuencia, perdimos al que fue el ‘padrino’ de la publicación; una figura importante en la entidad y que se había convertido en el único referente institucional: Mauricio Pochettino. Y la bajada a los infiernos se acentuó con una esperpéntica Junta de Accionistas que puso al fresco las vergüenzas de un club en el que mandan unos pocos.
Afortunadamente, la catarsis general surtió efecto. Se actuó con presteza, se remontó en todos los frentes y se consiguió otro imposible: tocar Europa con los dedos, aunque el resultado final volvió a vestirse de frustración.
Desde La Grada hemos intentado explicar la realidad, analizarla y buscar los caminos por los que enderezar los entuertos. No es vocación quijotesca sino profundo sentido espanyolista, porque por encima de todos los personalismos, por encima de los errores garrafales cometidos por algunos profesionales está la institución. El club y su afición nos han animado cada día a trabajar más y mejor.
Durante este tiempo, con las limitaciones de nuestra periodicidad, hemos intentado informar de todo lo que acontece alrededor del RCD Espanyol y, a la vez, popularizar nuestros colores en quioscos y librerías con las promociones de productos pericos. Incluso hemos colaborado de forma directa en que un equipo histórico como el de la UEFA de Leverkusen tuviera su reconocimiento general, algo de lo que estamos muy orgullosos. Pero solo estamos al principio del camino y necesitamos que muchos más se suban a La Grada para ver desde allí al Espanyol, nuestro Espanyol.
Queda poco para que empiece a andar el nuevo proyecto que están cocinando entre Perarnau y Aguirre y nosotros estaremos detrás empujando para que llegue lo más lejos posible. Y esperemos que esta vez haya solo luces que hagan desaparecer las sombras. 2