Recuerdo cuando, con escasos 15 años, dos amigos y yo montamos una banda de rock junto a mi hermano de 12 años. Fue un verano en el que nos juntamos en casa de Toni, siempre vacía, para rasgar nuestras guitarras y hacer destrozos en viejos temas de blues y tocar todas las canciones que pudiéramos de los Rolling Stones. Salvo mi hermano a la batería y Toni a la guitarra, el resto éramos un desastre. Leíamos cómics, jugueteábamos con una ouija y sobretodo escuchábamos a los Stones, aunque también a Fleetwood Mac y los Eagles. Al final de agosto hasta teníamos temas propios, pero la verdad es que no eran nada del otro mundo. Keith Richards, guitarrista de los Stones, comentó en sus memorias que el rock es blues mal tocado y tiene su parte de razón. Toda esta disertación sobre el blues (triste, en inglés) y los Rolling Stones viene al caso de la actualidad perica. A finales de 2016 sus satánicas majestades -como se conoce al conjunto británico- editaron un disco de blues titulado ‘Blue & Lonesome’, traducible como triste y solitario, y así nos sentimos los espanyolistas estos días. Esperando que nos anuncien de una vez la venta camuflada de nuestra máxima estrella Gerard Moreno y la fuga en forma de ventas que cuadran cuentas de algún que otro canterano. Es decir, un negro panorama que daría para escribir algún que otro blues del delta del Llobregat. Permítanme alguna que otra broma estúpida para poder evitar el que la desesperación me engulla. No me motivan los nombres que están surgiendo, no me motiva Rubi y no tengo ningunas ganas de que empiece la nueva temporada, y no es por la subida del carnet de socio.
En el disco que os comentaba antes Mick Jagger y compañía nos ofrecían una canción que parece escrita para nosotros. El corte ‘Hate to see you go’ (Odio verte marchar) un blues acelerado tan típico como adictivo debería ser el himno perico este verano. No me gusta ver marchar a los míos; cada canterano que se va es una pequeña derrota, es otro blues solitario que atruena en la ciudad deportiva. Jagger clama, ruega a su amada que vuelva a casa y nosotros empujamos a nuestros hijos a buscarse la vida lejos de casa. Quizás años más tardes los recuperemos, pero por el camino sonaron muchos blues, demasiados. El Espanyol es puro blues, es dolor y pequeñas victorias. Es aceptar tu sino y soñar con una vida mejor; Sonic Youth irónicamente escribieron un tema titulado ‘Winner’s Blues’ (El blues del ganador) y ojalá un día podamos tararearlo. Ya lo hicimos en 2000 y 2005 pero somos más de los blues de los Stones. Esto es blues, una de las músicas más honestas del mundo. Los Rolling Stones se marcan un disco enorme, a la altura del mito. Un pobre servidor jamás fue más feliz que viéndoles en directo en aquel lejano verano de 1995. No hay vida sin ellos… Uno de mis primeros amores musicales y ciertamente siempre presentes. Espero que sigan vivos muchos más años, casi casi solo nos quedan ellos. Y a los pericos solo nos queda la fe en los nuestros y en el blues.