a afición no merecía un trato tan denigrante. Lo de anoche fue una vergüenza supina, la mayor de los últimos años. Un equipo sin compromiso y un entrenador sin carácter, apático y con los papeles perdidos. El bloque, en conjunto, no está dando la talla. Los jugadores, con su actuación, ofrecieron un espectáculo bochornoso. La línea defensiva no daría la talla ni en regional preferente. Marco Asensio está muy verde y escasamente implicado. Sin Caicedo no hay gol y, para colmo de desgracias, se lesiona Hernán Pérez, de lo poco aprovechable. Lo de la portería es de sainete. Ahora, Galca hará las maletas y dejará el lastre de un guardameta que no ha demostrado nada y unas sensaciones de equipo de segunda división. Creo que en 33 años de periodismo no había vivido un bochorno similar. La actual plantilla no da la talla ni en el campo ni en el vestuario. En situaciones similares e incluso peores, jugadores como Luis García, De La Peña, Pochetinno, Zabaleta y compañía tiraron del carro. En este equipo no hay lideres, nadie que pueda dar un golpe sobre la mesa y asuma un rol de líder. En el banquillo tampoco existe carácter ni jerarquía. La gestión del club, en el mercado de invierno, ha resultado patética. En definitiva, queda tiempo suficiente pero las sensaciones son muy negativas. Las más negativas de los últimos años. El mayor mazazo del siglo XXI.
A nivel de funcionamiento general, me gustaría incidir en un tema, bajo mi punto de vista, preocupante. Tras la marcha de Joan Collet, el Espanyol ha perdido la figura del interlocutor, del nexo de unión entre dirección ejecutiva y afición. Los nuevos propietarios se dedican a gestionar la entidad, pero no tienen ni carisma, ni suficiente pedigrí perico, como para llegar, con un mensaje directo y cercano, al pueblo perico. No existe un portavoz válido. Considero que esa faceta debe ser ejercida por una persona emblemática, querida e idolatrada por el espanyolismo. Mitos como Rafa Marañón o Dani Solsona, entre otros, sí cumplirían esa serie de requisitos. Pienso en las visitas a las peñas, en la relación social, en los asuntos institucionales. También, por qué no, en encabezar la expedición del primer equipo, en los partidos a disputar lejos del RCD STADIUM. Existen numerosos precedentes, como el R. Madrid que honró, en vida, la figura de D. Alfredo Di Stéfano, nominándole Presidente de Honor. Ayer, sin ir más lejos, el Villarreal confirmaba el retorno de Marcos Senna, para incorporarse al departamento de relaciones institucionales. Un buen espejo en el que mirarse. Nadie mejor que esa serie de grandes personajes que honraron la camiseta blanquiazul. Ha llegado el momento del reconocimiento. Dicen que, de bien nacidos es ser agradecidos. Gloria als herois. Pues, eso.