Gran partido el realizado por el Espanyol contra el Atlético, el segundo mejor equipo del campeonato y muy difícil de ganar, más todavía haciéndolo por tres a cero y teniendo en cuenta el potencial defensivo y el portero extraordinario que tienen los colchoneros. Oblak salvó los 15 primeros minutos, en los que los de Rubi tuvieron dos buenas ocasiones. Poco a poco fueron controlando el juego en el centro del campo con buenas transiciones, hasta el punto que el Atlético era incapaz, a pesar de su presión, de recuperar balones debido al alto acierto en los pases de Marc Roca y compañía. Todo ello recordó a los partidos de inicio de temporada; no hay que quitar ningún mérito a lo que se estaba viendo en el terreno de juego pensando que los de Simeone ya no se jugaban nada puesto que la segunda plaza ya la tienen asegurada.
En la segunda parte, el Espanyol lo hizo todo perfecto en defensa, muy sólido y concentrado en el medio con pases y más pases pero siempre con sentido y mirando el marco contrario. Y en ataque Borja aguantando el balón cuando era necesario y realizando desmarques de ruptura al espacio, como hizo con la asistencia de Melendo en el segundo gol. Wu Lei también estuvo muy generoso en los desmarques, pero éstos fueron demasiado continuos y quizá le falta algo de pausa para asociarse más con los compañeros del centro.
Por último, quisiera destacar al joven Pedrosa, que con su velocidad en largo empieza a sorprender a más de uno y se está ganando cada partido un puesto como titular.
