El viernes pasado, en este mismo espacio, me quedé corto al vaticinar que llegaríamos, como mucho, a 23.000 socios. Según declaró Roger Guasch a ‘Tiempo de Espanyol’ de Javier de Haro “estamos en 23.300”. El Director General Corporativo, que se negó a escuchar a ‘propios y extraños’ y tiró hacía delante contra viento y marea, culpa ahora del mal resultado a “errores en la comunicación” y, lo que es peor, en el mismo espacio cargó contra los que criticamos la campaña porque, según él, “hubo una política de acoso y derribo sin pensar en cómo podía afectar al club”. Cero autocrítica. La realidad incontestable es que se han perdido 4.000 socios, no se ha logrado el millón de euros, y de lo que se ha ingresado habrá que descontar el importe de la campaña del ‘Paulí’ por lo inútil que fue. 23.300 socios, de los cuales no me extrañaría que unos 3.000 fueran RCDE Fan (el año pasado eran 1.600, si no recuerdo mal), calculen ustedes mismos dónde nos sitúa este bajón.
Afortunadamente, porque todo lo positivo que le ocurra al club nos ocurre a todos, el gran arranque de temporada de los de Rubi puede paliar la situación y la directiva ha contratado una (otra, y van cinco) consultora para realizar una ‘operación repesca’ con ofertas especiales para aprovechar el tirón del equipo. Aunque el papel lo aguanta todo, lo cierto es que el aterrizaje de Guasch le está resultando, como poco, muy caro a la ‘empresa de fútbol’ de Mr. Chen.
En otro orden de cosas, he de felicitar a la Fundació por la iniciativa de adecentar el nicho de Ricardo Zamora, pero creo que no es más que un parche que todavía pone más en evidencia la desidia del club con el que ha sido nuestro jugador más carismático y un verdadero símbolo del fútbol nacional.
Se acerca el 28 de octubre, en el que celebraremos el nacimiento de nuestro club, desde aquí me gustaría hacer un llamamiento a todos los espanyolistas: pongámonos en marcha para construir una estatua que recuerde la figura de Ricardo Zamora en el estadio y que, como en Sarrià, se rebautice la plaza aledaña al estadio como ‘Plaza Ricardo Zamora’. Para empezar ¿qué tal una recogida de firmas para llevarla a la próxima Junta de Accionistas?
P.D. En mi despedida a Carles Canut escribí que no le pedía nada al club para no sentirme defraudado. Pues como me temía, así fue. El pasado domingo, antes del encuentro frente al Villarreal, pudimos contemplar un video dedicado a Montserrat Caballé, (a mi parecer un homenaje oportunista). Eché en falta la imagen fija de Canut en el videomarcador. Les faltó tiempo para pedirle que prestara su voz a los actos del Centenari. Canut siempre respondió de forma desinteresada a las peticiones del club. No me vale con un brazalete compartido en un partido fuera de casa para recordar a un espanyolista de su talla. En fin, me callo ya para respetar su memoria.