Gran partido el realizado por el conjunto de Abelardo. A pesar de tener delante al Atlético de Madrid y que la situación es más que complicada, no tenemos ningún argumento negativo del juego desplegado. Sobre todo en la primera parte, en la que casi borraron del terreno a los Koke, Saúl y compañía con una presión muy buena y con una intensidad digna de un equipo que quiere salir de la zona de descenso. Esas son armas que no pueden fallar en todos los partidos, así como la eficacia de cara portería, la cual marcará el final del campeonato.
Buena noticia también la vuelta de Raúl de Tomás, que en la primera parte demostró una capacidad técnica fantástica y al que la lesión le dejó sin gasolina en el tramo final. Aunque la implicación de todos está fuera de toda duda y está claro que van a pelear duro, pero ante los colchoneros el premio solo fue un punto. En circunstancias normales ahora estaríamos contentos, pero la necesidad de sumar de tres nos traslada al siguiente partido contra Osasuna, donde sí o sí habrá que hacerlo porque van pasando las jornadas y es necesario y vital para conseguir el objetivo.
Salir al terreno en la segunda parte y encajar el gol de volea de Saúl fue un mazazo tremendo, y el equipo no reaccionó hasta pasados 15 minutos. Pero la respuesta fue contundente y estuvo a punto de llegar el segundo gol por parte de Bernardo en una acción a balón parado, aunque al final no pudo ser.