Amantes del fútbol, no se alejen de su televisor. Ha llegado octubre y, con ello, un total de cinco partidos en apenas 20 días. Por si la vida en can perico no fuera lo suficientemente convulsa, este mes tendremos espanyolismo en vena. ¿Buena o mala notícia?
Después de un inicio de temporada complicado, tanto por el calendario como por otros tantos acontecimientos, el Espanyol arranca su propio Tourmalet. Cádiz CF, Real Valladolid, CA Osasuna, Elche CF y Real Mallorca. Quince valiosos puntos que, de conseguirse todos o la mayoría de ellos, supondrían una bocanada de aire fresco para el equipo y un alivio para el aficionado perico.
Me atrevería a decir que el partido contra el Valencia CF nos dejó a todos muy frustrados. Cuando más cerca lo veíamos, un nuevo error individual nos privó de la victoria y nos dejó con la miel en los labios. Diego Martínez se echaba al suelo de rodillas y se llevaba las manos a la cara mientras gran parte del estadio quedaba enmudecido. Jarro de agua fría. Una semana más sin lograr sumar los tres puntos a pesar de, en esta ocasión, haber sido capaces de remontar.
No sé como lo verán ustedes, pero cuesta creer que, actualmente, el equipo esté falto de victorias a pesar de haber tenido opciones claras de ganar en prácticamente todos los encuentros disputados hasta la fecha. Si es cierto eso que dicen de que siempre ganan los que saben esperar, creo que ya hemos esperado suficiente. Es verdad que a veces fallando también se gana, pero ya va siendo hora de que empecemos a sumar de tres en tres.
Muchos hablan de similitudes con el año del descenso, pero, en mi opinión, no es ni mucho menos comparable. Esa temporada no veía prácticamente nada que me gustase o invitase al positivismo. En cambio, este año el equipo compite y ha merecido más ante equipos claramente superiores. La suerte viene con el trabajo de la mano. Así que estoy convencida de que tarde o temprano vamos a empezar a ganar.
Que la planificación no fue buena es un secreto a voces y que no sé ha empezado bien es una realidad. Pero, debemos tratar de ver el lienzo en blanco otra vez. Aunque cada vez cueste más ser positivo, confiemos. Soy la primera indignada por tener que estar, otra vez, más pendiente de la zona baja que de la parte alta de la clasificación. Sin embargo, puesto que a día de hoy esta es la realidad, debemos remediarlo cuanto antes y ahorrarnos un sufrimiento excesivo. El Tourmalet empieza y el equipo debe aprovecharlo para evitar complicaciones y dejar atrás los fantasmas del pasado. Tiempo de sumar y echar a volar.