Nerviosismo por ver qué plantilla confecciona el Femenino tras casi consumar el gran desastre, pero, como cada verano, queriendo confiar en los máximos responsables pensando que de una vez por todas irá bien. Luego en la primera jornada, ya si eso, como viene sucediendo, nos daremos de bruces con la realidad, pero una no aprende. La esperanza y la mirada positiva para empezar, por mi parte, no va a faltar.
Por ahora, parece que las cosas cambian. La incombustible Titi Camuñez ya no remueve las cerezas. No ficha. Y se ha puesto al frente a Raquel Cabezón, que tiene ante sí una auténtica reválida nada más aterrizar. Acabar con el derrotismo y sentar las bases de algo que vuelva a ilusionar y relanzar esta sección. ¡Casi nada! Trabajo y esfuerzo, por ahora con total hermetismo, les sobra en los despachos, el problema es que con eso no basta. Solo con un equipo digno y competitivo todo empezará a cambiar. Aunque ya es mucho que no les haya temblado en absoluto el pulso para desprenderse de jugadoras que no encajan con su nueva idea pese a que haya que rescindirlas y a que sean ‘pesos pesados’ y eso sea impopular. Incluso botar a un míster con contrato en vigor. Se han arremangado hasta arriba, eso es indudable. ¡Ya era hora!
El problema es que a escasos 10 días para que el femenino vuelva a la carga, previamente está previsto que se sometan a distintas pruebas médicas, el equipo cuenta a día de hoy con 13 futbolistas. Sí, un once inicial y dos cambios, y no hay que pasar por alto que no tiene entrenador/a. Un director/a de orquesta que lidere esta enésima revolución. Hay buenas opciones en el mercado, esperemos que al fin acierten.
La planificación de la nueva campaña está siendo dura, muy dura. Y las negativas y los giros de guion están siendo una constante. Nadie quiere precipitarse en la toma de decisiones, pues en sus manos está iniciar de una vez por todas un proyecto ilusionante, algo que se lleva buscando desde hace mucho tiempo y todavía no se ha logrado. El problema es que el tiempo apremia. Que todos los clubes están moviendo ficha y a día de hoy todavía hay casi media plantilla por cerrar. Así que crucemos los dedos y confiemos en que las que falten lleguen con el empuje, la ambición y la calidad de Marta Turmo, el segundo fichaje de este verano y una fuente de inspiración y positivismo con sus primeras palabras como perica. Si algo necesita este equipo son líderes y que desde dentro se crea y se apueste más que nunca. Solo así será posible avanzar. Por algo se empieza.