No voy a hablarles demasiado del partido del Espanyol en Las Gaunas, donde tres aldabonazos de talento y especialmente el misil tierra-aire de RDT dejaron el trámite visto para sentencia. Y si, digo trámite, porque sumar los tres puntos era obligatorio tras la victoria del líder, de nuevo con superioridad numérica. A este respecto, muchos pericos andan mosqueados con las incontestables ayudas arbitrales al Mallorca. Y es normal, y no solo por la rabia que es capaz de generar por si solo Luis García Plaza, sino porque jornada tras jornada la balanza se inclina a favor del equipo bermellón en forma de discutibles penaltis o expulsiones que atraviesan ampliamente la frontera de lo riguroso. Sea como fuere -también por méritos propios- el Mallorca gana, pero eso no es necesariamente malo, porque dos de sus últimas victorias, conjugadas con las nuestras, nos han permitido establecer ciertas distancias con el resto. En definitiva, los mallorquinistas nos han hecho el trabajo sucio.
“Este Espanyol no debe conformarse con la segunda plaza”
Ni es lo mismo ser primero que segundo, ni debe este Espanyol por historia, presupuesto y poder económico conformarse con la segunda plaza. Pero despejar el camino hasta la Primera división en un año en el que hay no menos de cuatro opositores claros a las dos plazas de ascenso directo, es positivo para nuestros intereses. Seguir la estela del Mallorca no es plato de buen gusto. Lo sabemos. Pero como sucede en ciclismo, no está de más tener una liebre que tire del grupo para apretar el paso. Nos beneficia que ambos dejemos atrás al pelotón esperando pacientemente el momento de ejecutar un sprint codo a codo en el que hay que terminar de imponerse. Somos mejores que el Mallorca y se verá.
“No aflojes, Espanyol”
Tras el partido de Logroño llegaba la amarga, aunque esperada noticia de la victoria del Almería ante el Málaga. Los franjirrojos son nuestro rival del próximo domingo y aspirante a arrebatarnos una de las plazas de ascenso. El puntaje de los tres primeros clasificados está siendo el mas elevado de la historia de la categoría y la lucha por el retorno a Primera está tomando ya tintes épicos. El bocachancla García Plaza no mintió esta vez cuando dijo que por fuerza el ritmo de puntos será imposible de sostener. El próximo partido es en este sentido, absolutamente vital. Nadie ignora que ganar a los andaluces significará medio ascenso. A partir de los 42 puntos con los que podríamos doblar la esquina de la temporada si les ganamos, cada victoria puede convertirse en una cuenta atrás. Hay que ganar al Almería para ‘devolverle el favor’ al Mallorca y convertir definitivamente esta liga en una cosa de dos. Se avecina etapa reina. ¡No aflojes ahora Espanyol!
Som-hiiii
Gran bocachancla!
Lo dije y lo mantengo………el Espanyol debe marcarse como meta los 100 puntos, ya que este año puede darse que con 80 no se suba directo. La verdad es que la diferencia entre los cuatro de arriba y los demás es muy amplia.