«Mirar hacia arriba me ilusiona. Yo también quiero objetivos importantes”. Estás son algunos de los titulares que nos dejó Vicente Moreno en la entrevista realizada en La Grada Ràdio. El técnico espanyolista se mostró más ambicioso que nunca y confiado en que está capacitado para entrenar a un Espanyol que pelee por metas más altas que la permanencia. Precisamente estas declaraciones del técnico de Massanassa van en la línea de lo que apuntaban Roger Guasch, Sergio Oliveró y Carles Bosch en el coloquio de la APMAE, que el Espanyol debe pensar en grande. Los tres consideran que el club está en una buena posición para crecer a partir de la próxima temporada.
A todos estos mensajes ambiciosos, hay que sumarle la información aparecida estos días que apunta que el fichaje del delantero centro Joselu está prácticamente cerrado. Si se confirma la llegada del atacante del Alavés, el Espanyol lograría un gran delantero a coste cero. Sin duda, un gran acierto de Rufete, Durán o quien haya acelerado las negociaciones, ya que con tanta incertidumbre no está del todo claro quién está llevando algunos asuntos de cara a planificar la próxima temporada. Y entre tan buen rollo, que el club haya movido pieza por Sergi Darder es una gran noticia.
Todo lo vivido estos días está muy bien, pero hay que darle continuidad con hechos. Para empezar, Vicente Moreno tiene una buena oportunidad para demostrar que puede y merece seguir en el club. Ahora tiene nueve jornadas por delante para convencer desde el terreno de juego y no con palabras. Hay que luchar por acabar lo más arriba posible y no dejarse llevar como ha sucedido en muchas temporadas cuando se había logrado el objetivo de la permanencia. Los 50 puntos deben ser una motivación suficiente como para no bajar los brazos. Y tras estos encuentros tocará ser valiente. El que no sirva a la calle, porque esto también es pensar en grande. Rectificar y aprender de los errores para que no se repitan.
El Espanyol, al igual que a su técnico, nadie le ha regalado nada en su centenaria historia. Se lo ha tenido que currar solo. Luchando contra muchas cosas. Y ahora, con el club siendo uno de los más saneados de Primera, ha llegado el momento de olvidarnos de la ‘consolación’ y empezar a pensar en objetivos más ambiciosos e ilusionantes. De dar un golpe sobre la mesa. De demostrar que este club por historia y afición se merece mucho más. Y para eso hay que cambiar lo que no ha funcionado. Solo así creceremos. El espanyolismo siempre le estará agradecido a Chen por su implicación con el club. Nos sacó de una situación muy crítica, pero también es lógico que le pida que, si no quiere dar ese paso tan ansiado que todos deseamos, que de uno al lado. Porque la afición de este club nos merecemos de una vez por todas alguien nos haga soñar en grande.