Nos lo dicen a principio de temporada y era difícil de creer. Campeones de invierno. Las estadísticas dicen que quién es campeón de invierno sube a Primera. No seremos nosotros quién contradigamos la historia… ¡Qué así sea! Primera vuelta completada y los números hablan por sí solos. El Espanyol lleva una velocidad de vértigo. Líder en solitario y con aplastante superioridad pese a las dudas que ofrecemos contra los equipos de más entidad. El próximo fin de semana tenemos una buena oportunidad con la Copa del Rey para presentar nuestras credenciales. El líder de Segunda contra un equipo de Primera. Equipazo tenemos para combinar las dos competiciones y espero ver cómo el míster pone toda la carne en el asador. En una temporada tan difícil, qué bonito sería hacer doblete en ambas competiciones. No hablo de títulos, sino de ilusiones. Llegar lo más lejos en la Copa sumando las alegrías en la liga sería un gran aliciente para el socio. Los equipos de zona media y baja no nos soplan. Sacamos la gran mayoría de partidos adelante, todos con victorias y esa es una ventaja competitiva respecto a los demás. Mientras otros van fallando, nosotros nos disparamos. Un trabajo bien hecho desde muchos departamentos del club. No es sencillo estar arriba del todo cuando ese era el objetivo, y el trabajo bien hecho hay que reconocerlo. Queda media liga. El sueño casi se puede tocar con los dedos. La sensación de haber dado un paso atrás bajando a Segunda para impulsarnos hacia adelante, descubriendo nuevos talentos y darles oportunidades está saliendo muy bien. Una de estas nuevas joyas es Nico Melamed. El canterano es un festival y un placer para los sentidos.
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