Ha pasado ya una semana del derbi, pero sigo pensando en lo que sucedió. Y lo que me viene a la mente me preocupa. No me gusta. Es cierto que el correctivo deportivo fue de los que duelen y aunque me fastidió mucho perder con esa imagen, no es lo que realmente me preocupa. Sigo confiando en Rubi y la plantilla. Creo que nos darán más alegrías que decepciones. Lo que me inquieta, y mucho, es la entrada que se registró en el RCDE Stadium. Los 24.037 aficionados que asistieron dejan claro que tenemos un problema que urge solucionar. El club ha mejorado en el aspecto económico y deportivo, pero está retrocediendo en lo social. He tenido la suerte de disfrutar desde pequeño de los derbis en Sarrià, Montjuïc y ahora en el RCDE Stadium. ¡Cuánto echo de menos el ambiente y las sensaciones de hace años! Cómo se vivían los días previos y los ambientazos que se respiraban.
En los últimos cuatro años se ha ido perdiendo el derbi. Si deportivamente la diferencia se ha agrandado mucho, en las gradas nosotros hemos ido a menos. Me cuesta creer que el perico no quiera presenciar el duelo ante los azulgranas en directo. Nadie se cree esto. El problema es que no puede hacerlo. Si como se dijo en la Junta de Accionistas, el 3,6% de la población de Catalunya, que representaría a unos 280.000 habitantes, son simpatizantes del Espanyol, son imperdonables estas entradas tan pobres. Y menos ante los azulgranas. Por eso debemos encontrar soluciones.
La campaña de socios ha pasado factura. No se puede esconder que somos 3.449 menos que el año pasado, pero lo peor es que si seguimos así costará recuperar la masa social. Sin ir más lejos, la prueba la tenemos en el derbi. La asistencia fue un fracaso. Con los precios de las entradas, ningún aficionado blanquiazul que no haya renovado por dinero podía acceder al estadio. Le era imposible por mucho que lo deseara. Teniendo tanto cemento, me pregunto. ¿No es mejor bajar los precios y tener más pericos en las gradas? o ¿por qué no hacemos mejores descuentos a los que han hecho el esfuerzo por renovar, ya que un 10% no es gran cosa?
Pese a estos tristes datos, debo felicitar al socio. A ese que ha renovado anteponiendo su amor al club por encima de todo. Y es que si a los 23.612 socios, les quitamos el carnet FAN, que son 2.332, quedan 21.280. Y si a estos les restamos los 1.097 NIN, que muchas veces no pueden ir, te deja una cifra de solo 20.103 socios. Y esto demuestra que el socio sí que va al campo y el problema es que somos pocos. Mientras, espero que los que no han podido renovar sigan haciendo espanyolimo y ojalá pronto los podamos volver a ver en nuestro campo. Amigos, ser pericos mola mucho y vale la pena seguir luchando por este sentimiento.
