Ya son muchos los partidos en los que en la primera parte el equipo no se encuentra cómodo. Los jugadores están sin recursos, como encogidos, y no pueden hacer el juego que pretende el míster hasta tal punto que tanto Sevilla como Granada y Real Sociedad se han manejado con total libertad. Esto les permitió adelantarse en el marcador para después dejarle al Espanyol en la segunda parte el difícil reto de remontar un resultado adverso, algo que todavía no se ha producido jugando en Cornellá. Mal se están poniendo las cosas para Gallego, que debe encontrar la solución rápido porque la gran diferencia que hay entre la primera y segunda parte ya viene sucediendo en numerosos partidos y toca solucionarlo.
Ya no se pueden buscar excusas ni justificaciones a lo que estamos viendo. Algunos jugadores necesitan saber si son o no titulares porque así rinden más y no saber cuál será la alineación que va hacer el míster les puede afectar. Por eso creo que sería bueno tener una base de equipo y hacer rotaciones cuando haya cansancio o alguna lesión. Aunque Gallego ha repetido desde el inicio de la pretemporada que todos pueden ser titulares y que la alineación irá en función del rival, se ha demostrado que hasta ahora no ha funcionado y con los partidos que vienen sería bueno cambiar la dinámica.