Parecía que se celebrase un juicio en Cornellá antes del partido. Quique sí o Quique no. Un juicio, obviando la decisión popular, que era estéril. Quique se queda y lo único que hizo fue escuchar una oferta cuando en esta profesión es lo más normal del mundo. No vale pensar si es ético o no porque como usted o yo, somos todos profesionales en nuestros trabajos. Piense que Quique ha tenido que aguantar muchas promesas incumplidas y no le podemos negar su enfado. Él es gato viejo y ha utilizado esta opción para presionar a su máximo valedor, el presidente Chen, poniendo el proyecto del empresario asiático al borde de la ruptura. Chen ya movió ficha destituyendo al Director General, demostrando que las soluciones ya estaban en marcha. Enseñando lo que será la punta del iceberg de las soluciones para el proyecto del club. Un mes de enero cargado de situaciones complicadas como salidas de jugadores, ofertas recibidas de fuera y muchos partidos continuos.
Estamos vivos. En la Copa y en la Liga. La ilusión pasa por el próximo miércoles en la Copa. Se vio un partido complicado contra los leones debido al cansancio acumulado de las últimas jornadas tanto de Liga como de Copa. Pero el miércoles es diferente. Con Quique ya confirmado en casa y con su estrategia para hacer cumplir lo que le prometieron, este Espanyol sigue ilusionándome mucho. La ambición es nuestro máximo exponente y solo queda persistir en nuestros sueños, aunque haya momentos que no entendamos los movimientos de unos u otros. Aquí nadie es tonto, cualquiera hace relojes y además funcionan. Sigan creyendo y tengan fe. Lo mejor está por llegar.
