Match ball salvado. Un partido más pragmático que brillante le sirvió al Espanyol de Vicente Moreno para sumar de tres por primera vez en el año. Una victoria mucho más que balsámica, con la que el Espanyol inauguraba por fin las tres decenas de puntos, lo cual le pone ya en modo cuenta atrás. Con ocho puntos más sellará el pasaporte para un nuevo curso en Primera. Quizá baste con seis.
Sí, el objetivo está cerca, siempre y cuando, claro está, no volvamos a sestear ante el Levante. O ante el Mallorca. En ese caso, volverán las dudas, los lamentos, las peticiones de ceses y dimisiones. Y es que nuestra irregularidad nos ha llevado hasta esto: podemos solucionar el grueso de la temporada en dos partidos tanto como meternos de nuevo en el túnel. Este Espanyol es siempre una moneda de dos caras girando en el aire y uno nunca puede estar seguro del lado del que va a caer.
El mejor ejemplo de este Espanyol de dos caras fue el partido de ayer, donde tras un primer tiempo competido le sucedió otro marcado por el temor de perder lo sembrado. De marzo en adelante, todos los equipos extreman precauciones y es complicado ver grandes alardes futbolísticos ajenos al resultadismo. Pero no es adecuado abusar del conservadurismo hasta anularse. La importancia de los tres puntos de ayer lo justifica casi todo, pero volvimos a perder una oportunidad de cerrar heridas con una grada que, dicho sea de paso, volvió a ser responsable y entendió que ayudar al equipo estaba antes que pasarle facturas al banquillo y al palco.
No lo puso fácil el Geta del que Quique ha rescatado toda la esencia de equipo perro y peleón. Hubo que ponerse el mono de faena y en líneas generales se estuvo a la altura. La sorpresa fue Calero, que le demostró al mister que la plantilla tiene más recursos de lo que él –y nosotros– sospechábamos. Día de reivindicación para el ex del Valladolid, que muy poquito a poco nos devuelve la morterada que costó. Veremos si a Moreno le convenció el parche o si le da continuidad.
Se afloja la soga al cuello del mister que ayer, para mí, se ganó el derecho a acabar la temporada. Un ‘extended play’ en toda regla. Salvará al equipo y cumplirá objetivos, no me cabe ninguna duda. Otra cosa es si es el entrenador que el Espanyol necesita para crecer. Le quedan 11 jornadas para demostrárnoslo. A nosotros y a sí mismo.
Vicentet i el Gorras han de marxar i quan abans millor.
Vía,veste entrenador se fichó para que nos subiera a Primera…Esta temporada ha sido de regalo. Para el año que viene o traen 6 titulares y un entrenador TOP o un tipo Iraola o será un más de lo mismo.
RUFO T VICENTE FUERAAAAA
Qcada vez tengo mas claro que a estos de la grada les paga rufete. Jajajaja. Si dicen que con VM vamos a crecer ya lo han dicho todo.
Tan pateticos como VM y Tufete.
Volver a empezar de nuevo,como el año des descenso,de verdad este año más que nunca somos una afición penosa
Pasan Directivas,D.T ,entrenadores y jugadores no nos damos cuenta que nuestra impaciencia,volatibidad y borreguismo siguiendo a algunos talibanes de las ondas es lo que no nos deja crecer…..
La temporada està finalitzada/finiquitada . Només ens resten dues il·lusions , les nostres dues Champions :
1 Intentar com sigui que baixi el Mallorca . Seria una alegria tremenda ..
2 Creuar els dits i resar perquè al final de temporada marxi Rufete i es fitxi a un directiu esportiu que almenys sigui una persona normal i no una mena de Torrente Carajillero desfermat i marxi VM i vingui un entrenador també normal i no un amarrategui infumable .
VM no es entrenador para crecer.