Cuando se gustan, nos enamoran. Facilidades pericas para deleitar al futbol. Intensidad, buen juego, remates a portería y goles.
Todo empezó en los diez primeros segundos. Dimata se encaprichó en pasar a la historia en ser el jugador que más rápido marcó. A partir de ahí, fue un partido muy entretenido con una Ponferradina que no bajó los brazos y obtuvo grandes ocasiones para marcar aparte del gol.
Los nuestros, fue delicioso verlos. Reían, corrían, triangulaban y marcaban. Otro recital para el recuerdo. Superioridad total en todas las líneas donde el grupo humano recuperó las ganas de jugar al buen fútbol después de la resaca del fin de semana. El objetivo común de ganar la liga sigue vigente. El mono de trabajo está puesto y no bajaron el pistón esta vez. Un martes por la noche donde el partido no invitaba a nada pero fue una alegría verles disfrutar y con ellos, lo hicimos todos. Dimata es de los mejores fichajes de invierno de los últimos años. Es un toro y tiene un olfato goleador muy necesario. Con un físico espectacular, tiene muchos registros para incomodar a cualquier defensa. Además, su mirada transmite humildad y sacrificio. Felicitar a la dirección deportiva por ello.
Sin Diego López en la portería, Oier demuestra que es un porterazo a pesar de la inactividad. Sin una gran envergadura, es un felino con grandes reflejos. Salvó varios goles en la noche de ayer. Pase lo que pase con Diego cara la próxima temporada, tenemos relevo de garantías. Depende de lo que haga Mallorca contra el Tenerife, el alirón podría adelantarse y no hacer falta llegar a la última jornada.
Aunque el título no me haga especial ilusión, para que se lo lleve otro que se quede en casa. Dos jornadas para el final, dos últimas fiestas. ¡Disfrutémoslas!