Las urgencias por mejorar la plantilla del Espanyol aprietan. Y los mensajes pidiendo caras nuevas son constantes. “El que pueda llegar y sume para ayudarnos a sacar esto, bienvenido será”. Está frase no es mía, sino de Sergi Darder. El capitán es, seguramente, la voz más autorizada del espanyolismo en estos momentos. Cuando el ‘10’ del Espanyol habla, hay que escucharlo. Aprender y hacerle caso. Las declaraciones de Sergi Darder tras el empate ante el Girona CF son todo un aviso para los responsables deportivos. El capitán, tras afirmar que la plantilla es corta, pero de nivel y que han competido en todos los partidos, también apuntó que enero se presenta con un calendario muy cargado de partidos en el que aparecerá el cansancio, ya que hay jugadores que acumulan muchos minutos en sus piernas. Tomen nota.
Prácticamente al mismo tiempo que el capitán pronunciaba estas palabras, Diego Martínez manifestaba en el auditorio del RCDE Stadium que “espero que en este mercado de invierno no cometamos el mismo error que en la ventana de verano”. Se puede decir más alto, pero no más claro. Es consciente de que el equipo tiene unas necesidades que cubrir. Se está encontrando con bastantes problemas que los anticiparon durante la pretemporada y lo ha ido manifestando constantemente. De momento, solo le han traído a un central, César Montes. Muy poco para lo que necesita el equipo.
De los 21 jugadores con dorsal del primer equipo que tenía Diego Martínez hasta la llegada de César Montes, los números nos dice que solo ha contado con 16, entre los que hay dos porteros. Joan García y Pedrosa no se han estrenado en Liga; Nico Melamed solo ha actuado en cinco partidos de titular; Dani Gómez y Lazo están demostrando que sus llegadas han sido un gran error, mientras que Pol Lozano solo ha jugado 13 minutos repartidos en cuatro finales de partido. Solo 14 futbolistas han participado en un mínimo de 10 de las 16 jornadas disputadas, lo que demuestra el poco fondo de armario del actual Espanyol.
Reforzar la plantilla es urgente, ya que de lo contrario se podría lamentar a final de temporada. Y hay dos maneras de hacerlo. Chen Yansheng jugó fuerte en el mercado de invierno de 2020. Invirtió 40 millones de euros en busca de una salvación, pero no fue posible evitar el descenso. Ahora no se producirá esa inversión económica, pero el Espanyol ya sabe lo que es revertir una situación como la actual sin tener mucho poder económico. En la temporada 2003-04, el conjunto blanquiazul se fue al parón navideño con pie y medio en Segunda. Tras 17 jornadas era colista con solo 8 puntos, a nueve de la salvación. Todos tenían claro que había que fichar.
La primera incorporación de ese enero de 2004, De la Peña había llegado en noviembre al ser agente libre, fue Mauricio Pochettino. Como ahora se apostaba por potenciar el centro de la defensa. Pero no era suficiente y por eso se cerraron las cesiones de Mustapha Hadji y Gregory Vignal, y se fichó a Claudiu Raducanu. Con ellos se mejoró el fondo de armario y el once titular y el Espanyol se salvó en esa dramática última jornada contra el Murcia. Así que señor Domingo Catoira, el dinero no puede servirle de excusa. Con una buena base de datos, contactos e imaginación potenciar el equipo no es imposible. O fichan ahora, o las pasaremos canutas hasta junio.