El equipo se ha vaciado para lograr una victoria que puede ser definitiva para la salvación.
Muchas precauciones
El partido así lo requería: tener seguridad defensiva y no cometer errores en la iniciación del juego, haciéndose fuertes y no dejar que el Sevilla se adelantara en el marcador para no ir a remolque. En este aspecto el funcionamiento ha sido muy bueno, solo en los primeros compases parecían algo más despiertos los andaluces, aunque sin inquietar en demasía la portería del hoy portero Pau. El primer objetivo y básico se estaba consiguiendo, había que buscar la manera de llegar con peligro y crear ocasiones para marcar y poder ganar el partido. Aquí es donde no se generaba juego en el medio y tampoco se encontraba a Caicedo, a pesar de los continuos desmarques buscando la mejor posición del ecuatoriano, pero no había manera ni siquiera de rematar entre los tres palos. Tampoco el Sevilla ha venido a por todas, ya que se presentaba con muchas novedades incluso con jugadores del filial en la alineación titular por las rotaciones hechas por Emery, y ha acabado el primer tiempo equilibrado.
Corto resultado
A tenor de lo visto en la segunda, y no por un gran juego, el Espanyol ha merecido hacer más goles por las ocasiones que no se han materializado, unas veces por los palos y otras por malas definiciones de los atacantes, y por fin Caicedo, que no había gozado de poder rematar en todo el encuentro y después de un gran tiro de Asensio, estrenaba el casillero y daba tranquilidad a todos aunque quedaban muchos minutos la sensación que daba el Sevilla no parecía que iba a poner en aprietos a la buena defensa perica. Al final, respiro general con los jugadores realmente cansados por el esfuerzo realizado y que significa, aunque no matemáticamente, que quedan dos partidos para finalizar el campeonato, el seguir un año más en Primera.
Análisis
Aún queda tiempo para empezar ha diseñar a dónde quiere ir este Español, y a partir de ese momento, buscar las piezas necesarias para el objetivo que se desee conseguir.