Puede ser campeón de LaLiga SmartBank el Espanyol. La temporada que todos esperábamos, a un paso de concretarse. Tras el regreso a Primera división, el equipo tiene todas las papeletas para cerrar el curso con nota. Pero antes de ello, se disputa un encuentro vital para el futuro deportivo del club: la última jornada de Segunda división B, en la que el Espanyol B se juega la permanencia en la Segunda RFEF, categoría de nueva creación para la próxima temporada. Tras consumar un primer descenso en una campaña atípica, los de Luis Blanco tratarán de evitar lo que sería un auténtico drama para la entidad: descender a la quinta categoría del fútbol español.
El filial blanquiazul lo tiene muy de cara. Una victoria contra la UE Atzeneta le da la salvación e incluso con cualquier resultado podría obtener la permanencia. Personalmente, no tengo dudas de que el equipo va a conseguir su objetivo; no me quiero imaginar una jornada dramática.
Ocurra lo que ocurra, lo acontecido esta campaña debe servir de lección. Un equipo que juega un gran fútbol pero al que, debido a su juventud, le ha faltado mala leche en determinados momentos. Capaz de lo mejor y de lo peor, le ha faltado un punto de veteranía que sí que ha tenido en otras campañas. ¡Cómo se ha echado en falta al Marc Manchón de turno este curso! El equipo ha estado falto de picardía y de carácter. Y eso no puede volver a pasar, aunque ya me veo venir que las advertencias sobre el terreno de juego van a quedar en nada.
Pero ya habrá tiempo para hablar y escribir sobre la próxima campaña. El equipo se juega la vida y, para no tener que depender de terceros, debe ganar. Más allá de que nos hayan gustado, o no, ciertas decisiones, el domingo hay que estar más que nunca con el equipo, con el filial. Porque recuerden que gran parte de los jugadores que hoy están en el Espanyol B son los que defenderán el día de mañana el primer equipo. Muestra de ello es que la mitad de la convocatoria de Vicente Moreno para el duelo ante la Ponferradina estaba formada por canteranos.
Escribo este texto con las inscripciones cerradas para solicitar entradas y con la confianza de que la Dani Jarque presente un buen aspecto, el mejor que las normas anti-COVID permita. En un duelo vital para el equipo, los chavales deben estar acompañados y sentir el calor de una afición que, si todo marcha como debe, los idolatrará en unos años. Los Joan García, Ricard Pujol, Alejandro Pérez, Gori, Villahermosa y compañía no fallarán, aunque con los seguidores pericos de su lado será más fácil. Está en juego el futuro de las generaciones venideras y, con ello, el de todo el Espanyol.