La semana nos ha dejado la salida del Espanyol de sus dos primeros capitanes. Se podrá discutir si la decisión es acertada o no, y habrá opiniones muy distintas. Pero la realidad es que el club parece decidido a mirar al futuro. A ser valiente y tomar decisiones, aunque algunas no sean fáciles. Quiere savia nueva con la que volver a ilusionar a su hinchada. Ambos futbolistas tendrán la oportunidad de despedirse de la afición durante los próximos días, algo que muchos no han podido hacer en los últimos tiempos y que habría que intentar cambiar de cara el futuro. “Campeón del señorío… “decía uno de nuestros himnos. Por suerte, parece que en estas cosas también estamos mejorando.
Y es que, por poner un ejemplo, Sergio García, uno de los grandes ídolos de la era Cornellà, no pudo despedirse ni desde la sala de prensa cuando dejó el Espanyol en junio de 2019. “Creo que las despedidas de jugadores que han sido importantes hay que hacerlas de otra forma y con tiempo. A mí me habría gustado despedirme en el campo, seguro que a ellos también”, manifestaba ayer el de Bon Pastor en los micrófonos de ‘Pericos Marca’, donde se mostró crítico con la forma de salir de los capitanes. Como muchos, considera que hay otras formas de cerrar una etapa en un club en el que has estado mucho tiempo siendo importante.
Con la marcha de los dos capitanes, el Espanyol pierde a dos grandes futbolistas. A dos excelentes profesionales. En la vida siempre hay etapas que se cierran y esto hay que aceptarlo. Tarde o temprano llega el momento de dejar paso a los que vienen apretando por abajo. Es ley de vida. En este aspecto, sus salidas son comprensibles, siempre que la dirección deportiva tenga claro y, sobre todo, adelantado con qué jugadores quiere cubrir sus salidas. Confío en que puedan encontrar a relevos de su nivel, y me gustaría que los que llegaran tuvieran su implicación. Futbolistas que trabajan también fuera del campo por el bien del club. De los que nunca se esconden y dan la cara en los peores momentos. Que aporten fútbol y ese cemento que parece ser tan importante para Diego Martínez.
Se van dos jugadores que han tenido momentos muy buenos defendiendo nuestra camiseta. Pero, sobre todo, que han cumplido al pie de la letra algo que valoramos mucho los pericos. David y Diego han sentido con el corazón nuestros colores y han defendido la blanquiazul con el alma y todas sus fuerzas. Se van dos de los nuestros. Dos grandes pericos. Capitanes, gracias por defender así a nuestro Espanyol.
Es una pena, después nos lamentamos, desgraciadamente siempre seremos los mismos, he hecho kilómetros muchas veces para adquirir La Grada en papel, siendo consciente que en nuestra tierra ser del Espanyol está mal visto, pero nosotros mismos somos culpables de lo que nos pasa.