Sorpresa táctica. Javier Aguirre no podía contar con Víctor Sánchez ni Stuani que tan buen partido hicieron contra el Celta, por ello los jugadores elegidos fueron Baena en el doble pivote con Forlín y Rui Fonte ocupando el sitio de Stuani, aunque sin colocarse en la misma posición en banda derecha, sino que ha jugado en punta acompañando a Sergio Garcia con lo que Verdú es el que ha ocupado la banda derecha.
El dibujo era de un 1-4-4-2 algo no habitual hasta ahora con Aguirre y ha dado buen resultado en los primeros compases del partido en el que el escenario presentado no era el mismo que los anteriores partidos.
Tocaba tener más balón, combinar más y atacar, aunque con el peligro de dejar espacios en defensa que podrían aprovechar los rivales. El dominio del Espanyol, sin embargo, no se traducía en ocasiones claras hasta que Simao en un lanzamiento magistral de falta inauguraba el marcador y daba la tranquilidad necesaria para poder marcar un segundo gol y matar el partido, pero un error del defensa Héctor Moreno, que le daba por error el balón al jugador balear Giovani, provocó que el mexicano del Mallorca para que marcase el gol del empate dejó helados a todos los pericos.
Con todo lo peor estaba por llegar con un segundo gol esta vez del ex españolista Javi Márquez de un disparo lejano finalizando la primera parte. El resultado no era ni mucho menos el esperado por el juego desplegado.
Cambio de decoración. Se había de buscar alguna solución para enmendar el resultado adverso y con el cambio de Longo por Rui Fonte en el ataque, el Espanyol no daba la tecla. Con las prisas se han olvidado de lo más importante como es el balón, intentando llegar a portería a base de jugar muy directo y las ideas no eran muy claras, aunque la jugada del penalti nos ha hecho entrar en el partido y creer en la posibilidad de poder ganar y más cuando el Mallorca se ha quedado con un jugador menos por la segunda tarjeta amarilla a Luna. La fe y constancia han dado los tres puntos con el gol de Baena y llegando al final del partido manejando el juego con autoridad.
Ahora el Zaragoza. Es muy complicado cuando se juegan dos partidos seguidos sumar los seis puntos y el Espanyol los ha conseguido y con una remontada muy dificil, porque el rival está ahora mismo en zona de descenso.
Hoy se ha jugado mejor que contra el Celta. La mejoría es evidente aunque queda un largo camino por recorrer y de sufrir, pero se está en la senda buena esperando con ilusión el partido contra el Zaragoza, otro de los rivales con apuros, pero con la entrega e implicación de todos se pueden conseguir los objetivos.